El exorcismo de Ramiro Meneses en MasterChef
El jurado recurrió a terapias, baños y exorcismos para entender lo que está sucediendo con el “sabor” de las celebridades.
Las celebridades ingresaron a la cocina seguros que estarían a punto de presenciar un nuevo reto de eliminación, hasta Estiwar G. llegó completamente vestido negro y listo para el “entierro” de alguno de sus compañeros, pues guardaba la esperanza que no fuera su despedida.
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Claudia Bahamón aclara que Tatán, Aída Morales, Estiwar G., María Teresa Barreto, Corozo y Ramiro tendrán una nueva oportunidad para defender su permanencia en la competencia y seguir complaciendo el paladar de los chefs con exquisitos platos. Una noticia que fue celebrada por todos.
Aclarado esto, el jurado explica que tendrán que cocinar sobrebarriga y relucir con esta proteína su creatividad y sabor. Sin embargo, al finalizar los 45 minutos que tenían para cocinar, los chefs iniciaron la degustación decepcionándose de las preparaciones que fueron elaboradas por las celebridades.
A Aída Morales no le alcanzó el tiempo para presentar su plato por lo que pasó al atril con las manos vacías. Al ver, Rausch decide hacer “terapia” con la actriz.
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Luego pasa Ramiro, quien espera sorprender con una sobrebarriga al caballo envuelta en crepe, pero se el sorprendido fue él al ver que el huevo quedó duro. El reconocido actor dijo que no sabía que le pasaba y agregó que podía ser culpa de la energía.
Dicho esto, Rausch acudió nuevamente a sus habilidades como terapeuta. Además, Carpentier quiso ayudar con esa limpieza energética por medio de un tipo de exorcismo.
María T. también tuvo algunos errores con su plato y le pidió ayuda a Rausch, en búsqueda de una terapia. En cambio, recibió un “baño” de Nicolás de Zubiría.
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Realmente ninguno logró buenos comentarios por parte de los chefs por lo que, sin pensarlo, el jurado decidió que los seis irían a reto de eliminación esperando que la alegría y motivación vuelvan a sus cuerpos para que se vea reflejada en sus preparaciones.