La ruta de la crisis Wayúu, una tragedia en tierra sagrada

Es imposible vivir en suma tranquilidad cuando existe el latente miedo de perder las tierras que te vieron nacer. Una problemática vivida por la comunidad Wayúu, quienes son considerados invasores de su propio suelo y son apartados de sus verdaderas raíces.

Estas personas han tenido que presenciar cómo maquinas constructoras, al son de la fuerza pública, han desmantelado sus hogares y deben sobrevivir debajo de los árboles aledaños, además de apreciar la destrucción de sus anhelados cultivos.

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Estas son las consecuencias de la venta fraudulenta, pues supuestamente las hectáreas fueron compradas en 900 mil de pesos y  al año siguiente revendidas en la gran cantidad de 370 millones.

Unos cuantos han luchado en pro de los hogares y han obtenido la victoria, sin embargo, otros no han corrido con la misma suerte. Esos desafortunados han tenido que rebuscarse la vida con el fin de ganarse el pan de cada día.

Sus lugares sagrados son irrespetados, dado que múltiples cementerios han sido ultrajados y derrumbados. Esos sitios con el propósito de reencontrarse con sus antecesores o seres queridos son vejados con el objetivo de saciar vacías necesidades.

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El Estado ha ignorado durante un largo tiempo a este grupo, pero ellos mantienen la fe en recibir el auxilio correspondiente en fin de la llegada de un futuro brillante.