Dramatizado: Hasta dónde llegar por amor

Una de las tragedias más grandes que se puede presentar al interior de un hogar es la aparición de una grave enfermedad entre sus miembros. Desafortunadamente, este es un proceso que casi todas las familias han tenido que enfrentar.

Son duros momentos donde la desesperación y el dolor nos hacen perder la perspectiva de las cosas y algunas veces nos equivocamos.

Este es el caso de la historia de hoy, en la que Robinson y Magdalena, una pareja de esposos se entera que ella sufre de un cáncer que necesita ser tratado con urgencia.

Inicialmente ellos acuden a la E.P.S., sin embargo, los procesos son muy lentos y la mujer no recibe los medicamentos y los tratamientos a tiempo, mientras su salud se agota. Además, acudir a un médico particular no es una opción, ya que los procedimientos son muy costosos.

Ante la impotencia de ver a su mujer enfermando cada día más, mientras la E.P.S. no hace nada, Robinson toma la equivocada decisión de robar; y aunque en un principio las cosas le salen bien, y su esposa empieza a recibir el tratamiento y a mostrar mejoría, llega un punto en el que, en medio de un robo, Robinson recibe un disparo y muere.

A diferencia de muchos de nuestros dramatizados, este no tiene un final feliz, ya que, por tomar decisiones apresuradas y desesperadas, Robinson termina dejando sola a su esposa, quién, además, recibió la llamada de que su tratamiento había sido aprobado.

Sobre este caso, Silvia nos explica que ante el incumplimiento de las E.P.S., hay herramientas jurídicas que las obligan a prestar un buen y oportuno servicio. Como ciudadanos podemos recurrir a la tutela, la cual se puede interponer ante cualquier juez que tenga jurisdicción en el lugar de los hechos que causan la amenaza o la vulneración del derecho.