Félix Forero

Gastón Velandia

Hombre de palabra, ético, considerado y solidario. Pese a que su origen fue muy humilde, nunca se conformó con lo que le tocó, terminó con esfuerzo sus estudios escolares e hizo un par de cursos para mejorar su comprensión sobre los negocios.

Por casualidad llegó al comercio con un carro de tinto y empanadas, desde ese lugar creció y logró tener un puesto destacado entre los comerciantes. Gracias a su ética, Félix logró prestamos importantes que le ayudaron a impulsar sus negocios, siempre pagó sus deudas, en algunas ocasiones se privó hasta de comer para cumplir su palabra, su error será confiar en su sobrino Silvio.