Lucrecia Pérez

María del Rosario Barreto

Es despampanante, a donde llega siempre hace que las miradas de los hombres se fijen en ella.

No es una mujer muy inteligente, nunca se preocupó por cultivarse, no terminó su bachillerato. Por todo lo que le ha pasado en su vida es una mujer resentida, envidiosa y un tanto amargada.

A los 15 años Lucrecia, forzada por su mamá, entró a trabajar en un lugar complicado, donde vivió momentos muy difíciles que le marcaron su vida. Su corazón se volvió tan duro como una roca. Hace algunos años conoció a Juana, gracias a ella salió de ese lugary se fue a trabajar a Rojo Carmesí.