Así fue el primer y romántico beso de Ana y Joaquín en Ana de nadie
Los protagonistas de esta historia por fin llegaron al tan esperado primer beso y así fue.
Luego de que Ana de Valenzuela (Paola Turbay) haya tenido todo un proceso de tusa y superación, tras darse cuenta de las mentiras que su esposo Horacio (Jorge Enrique Abello) le dijo por tantos años, decidió darse una oportunidad con el hombre que tanto le mueve el piso: ese periodista de 35 años que tiene tanta habilidad con las palabras y que ha sabido conquistarla desde que se conocieron.
Desde un lugar apartado y rodeado de naturaleza el primer beso entre Joaquín (Sebastián Carvajal) y Ana se dio emocionando a toda la audiencia de Nuestra Tele. Todo se dio por una profunda conversación que estaban teniendo sobre la carrera de la arquitecta.
Joaquín trata de convencer a Ana de que retome su carrera de arquitecta
Y es que debemos recordar que Ana, antes de terminar su matrimonio con Horacio, estaba decidida a retomar esa carrera profesional que había suspendido única y exclusivamente por su familia: su esposo y sus tres hijos.
Sin embargo, luego del golpe tan bajo que le han dado algunas personas, incluida su hija mayor, se ha sentido menos segura de hacerlo y era eso justamente lo que le estaba comentando a Joaquín antes de que éste se acercara a sus labios para besarla.
Joaquín trató de convencerla de que lo mejor que podía hacer era retomar su carrera y a ella no le quedó más salida que aceptar que las palabras del periodista le estaban calando en la cabeza, pues era un hombre muy hábil con los términos.
¿Cómo fue el primer beso de Ana y Joaquín en Ana de Nadie?
El comunicador decidió que era el momento perfecto y la besó, algo que a ella no le disgustó porque le respondió de la mejor forma. Finalmente, cuando se separaron, Joaquín tomó la mano de la arquitecta, prontamente divorciada, y la puso en su corazón para que sintiera cómo latía, dándole a entender que el lenguaje de este órgano vital no miente.
Luego vuelven a besarse y esta vez es Ana quien detiene la situación para decirle a su nuevo amor que es hora de irse sin poder ocultar la sonrisa con la que la deja.