Tatán se le midió a realizar la prueba de inmunidad que ganó Camilo Sánchez

El presentador de ‘Survivor, la isla de los famosos’, el deportista Tatán Mejía, fue uno de los más emocionados por el triunfo de Camilo Sánchez en la primera prueba de inmunidad individual que se jugó en la isla ubicada en República Dominicana.

Al iniciar la prueba, el propio presentador insinuó que quizá la prueba podría representar un mayor reto para el joven comediante debido a sus movimientos involuntarios, causados por el síndrome de Tourette. Lo anterior porque la prueba requería de equilibrio y concentración.

Y quizá millones de televidentes pensaron lo mismo. Sin embargo, Camilo sorprendió al demostrar su capacidad de concentración y como con serenidad y sin mirar a sus compañeros, fue avanzando en la prueba. Y aunque cuando estuvo a sólo tres pasos de ganar, tuvo que volver a empezar, no se rindió. Inició de nuevo y ganó.

Tatán Mejía se le midió a realizar la prueba de inmunidad en ‘Survivor’

Unas horas después de que Colombia entera celebrara el triunfo, Tatán mostró un corto detrás de cámaras de cuando grabó la explicación de la prueba, para lo que se le midió a realizarla y así poder conocer de primera mano la complejidad de la misma.

En el clip que compartió el presentador de ‘Survivor’ con más de dos millones de seguidores en la red social de Instagram, se ve el momento en el que Tatán completó la palabra y se disponía a regresar a la base, pero la torre de fichas se derrumbó. De esa manera, el deportista extremo comprobó lo difícil que era sostener la cuerda con firmeza y regresar a la plataforma inicial sin dejar caer las piezas.

La infidencia de Tatán Mejía sobre ‘Survivor, la isla de los famosos’

Además, el presentador se encontró con Leo cocinero y contó una divertida anécdota de cuando el náufrago se golpeó fuertemente en la cabeza con un coco, cuando intentaba bajarlo de la palma.

Tatán Mejía confesó que ese día le tocó sostener la risa cuando vio el chichón que tenía en su cabeza y que las ganas de reír a carcajadas aumentaron cuando el cocinero dijo que se encontraba bien, pero que no podía competir.