William Levy reveló cuál es su mayor miedo y quién le hace perder la razón
El galán de la televisión internacional habló sobre su lado más sexy y contó algunas anécdotas en su carrera artística.
El actor y modelo estadounidense de origen cubano se ha robado por años las miradas y la admiración de sus seguidores con su personalidad, talento y forma de ser.
En su paso por Colombia, resolvió algunos interrogantes de sus seguidores en ‘Pregunte Pues’ de SuperLike, en donde habló de su concepción del ser sexy, de las mujeres y algunas anécdotas que han marcado su vida.
El actor cubano emigró a Estados Unidos a los 15 años, donde por primera vez probó una manzana.
El cubano dio a conocer que por ser su país natal, comunista, todas las raciones de comida son completamente medidas, por lo que hasta su adolescencia vio un plato lleno de manzanas en casa de su tío, donde pudo probarlas.
“Sí ha pasado que no ha habido nada de química y quizá tampoco nos llevemos tan bien, pero es parte del trabajo, de la profesión”, respondió a uno de sus seguidores que lo interrogó sobre aquellas escenas en las que debe besar a una colega con la que no se la lleva muy bien.
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Cuando sus seguidores le consultaron cuál es su lado más sexy, el actor en medio del desconcierto, respondió que “eso depende de la persona con la que estoy, cuál sea el lado sexy para ella o si soy o no sexy para ella”.
También dejó saber que para él, ser sexy no se trata solo de tener un cuerpo atlético, tonificado o verse bien frente a las cámaras, sino que depende mucho de la parte intelectual, la forma de ser e incluso la forma de compartir.
Al ser considerado todo un símbolo sexual, William Levy reveló que lo considera toda una responsabilidad, puesto que su cuerpo no lucirá igual toda la vida y en el momento en el que cambie y deje de ser considerado como un hombre sexy, podría estar perdiendo su trabajo.
Para él, una mujer sexy es aquella que sea una niña, puesto que él considera que sigue siendo un niño, con sus responsabilidades de adulto, pero sin perder su niño interior.
Luego de haberse convertido en padre de dos hermosos hijos, una niña y un niño, el actor ha comenzado a sentir muchos miedos sobre lo que les pueda pasar a ellos, demostrando su mejor faceta como hombre.
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Su hija de 10 años es la mujer que lo hace perder la razón, siendo su mayor amor y su mejor maestra para aprender demasiado sobre las mujeres.