Cristina Hurtado se muestra feliz porque su hijo Mateo juega en la arena
Para la presentadora, esta es la mejor estimulación para los sentidos de los niños pequeños.
En las historias de su cuenta de Instagram con más de seis millones y medio de seguidores, la reconocida y hermosa presentadora colombiana, Cristina Hurtado, suele publicar las fotos y videos de las actividades que lleva a cabo con su familia compuesta por su esposo Josse Narváez y sus tres hijos.
Recordemos que el hijo menor de esta pareja se llama Mateo y es el bebé de la familia porque los otros dos retoños ya son todos unos caballeros. Así pues, Cristina y su esposo viven enamorados de todo lo que hace el pequeño niño y suelen publicarlo en sus redes sociales para que los internautas también se enternezcan.
El tierno video del hijo de Cristina Hurtado jugando en la tierra
En esta oportunidad, en la tarde de este viernes 31 de marzo, en medio de un viaje familiar que están haciendo los famosos, Hurtado reveló una actividad que estaba haciendo su hijo y que a ella le gustó bastante porque ayuda a estimular sus sentidos y su motricidad.
Y es que el niño, con los pies descalzos, estaba caminando por la arena y algunas piedritas mientras exploraba con libertad otros aspectos del paisaje como los árboles y algunos animales en el lugar.
Cristina Hurtado se muestra feliz de que su hijo Mateo interactúe con la naturaleza
Cristina lo grabó mientras hablaba con él y se mostraba encantada de que su hijo pudiera jugar con estos elementos de la naturaleza con libertad.
“A veces nos preocupamos mucho por la estimulación de estos muchachos, pero miren, miren este hombre. Ba, quieres ir a ver a Ba. ‘Ba’ es Bartolito, Bartolito es el gallo y, como aquí hay gallitos, entonces él les dice ‘Ba’. Entonces miren sus piecitos por todas estas piedritas, tierra y piedritas y eso le encanta. En la mano… ¿Qué tienes en la mano, hijo? ¿Qué tienes en la mano? ¿Qué tienes? Una piedrita también y ¿Qué estás viendo ahí? ¿Los arbolitos?” expresa la famosa colombiana en el video.
Así pues, Cristina demuestra que las cosas más sencillas de la vida ayudan a los niños y los hacen felices.