Daniella Álvarez cuenta cómo ha cambiado su vida desde que perdió su pierna
En charla con SuperLike, la exreina reveló detalles inéditos sobre su nueva dinámica de supervivencia.
La exreina Daniella Álvarez, quien es un claro referente en la farándula colombiana por su talento y belleza, habló para los micrófonos de SuperLike, en donde reveló detalles inéditos de su nueva vida.
Daniella Álvarez habla de lo que es no tener una pierna
Según contó, su historia se partió en dos desde que el 13 de junio de 2020 se sometió a un procedimiento de amputación; ella tiene dos fechas de cumpleaños, el 24 de mayo, fecha en la que nació, asimismo, el instante mencionado en que cambió su existencia para siempre.
A pesar de los difíciles momentos experimentados, la vida le ha dado muchos regalos como tener excelentes personas a su lado, igualmente, oportunidades laborales que representan un enorme beneficio para su futuro profesional.
Con respecto a los retos en esta aventura, Daniella confiesa que no poder hacer lo que solía hacer antes como bailar, le cuesta aún. No obstante, acude al gimnasio todos los días con el fin de poder cargar con facilidad la prótesis de seis kilos, a pesar de que se le dificulte.
Como cualquier ser humano a veces tambaleamos en la nostalgia, me puse muy nostálgica por no tener mi pierna real, pero yo creo que hace parte del proceso; yo creo que extrañaré a mi pierna en muchos momentos de mi vida, hay que gestionar nuestras emociones.
Adicionalmente, confiesa que el tema de ser dependiente de las demás personas para hacer actividades que solía hacer antes sola, es complejo aceptarlo.
Daniella Álvarez habla de su fundación
Contó la anécdota sobre que su mamá le insistía en hacer una fundación. Álvarez dijo que tras el suceso con su pierna, tomó la decisión de ayudar a las personas que padecen de movilidad reducida.
Daniella Álvarez y qué ha cambiado tras la amputación
Sin duda alguna, después del 13 de junio del 2020 ha adquirido mayor madurez. Por otro lado, tiene una perspectiva distinta de la vida, intenta vivir cada momento con intensidad.
Aprovecho cada día como si fuera el último, trato de mejorar mi forma de ser para ser más feliz. Parte de esa mejoría es recordarme que todos los días debemos ser mejores personas, no solo con nosotros, sino con los que nos rodean.