Evaluna habló por primera vez sobre los retos de su maternidad

La cantante venezolana Evaluna Montaner ofreció una entrevista en el formato de su cuñada “Pensándolo bien, pensábamos mal” y, hablando con ella (con Stefanía Roitman) y con su colega Eli, se abrió en uno de los temas que más la ha hecho noticia en el mundo y es su proceso materno a los 24 años, tras dar a luz al primer fruto de su amor con el cantante colombiano Camilo Echeverry.

Comenzó recordando sobre el anhelo que tenía desde muy pequeña de ser mamá y como al casarse con el colombiano fue trabajando para cumplir ese plan de vida con su esposo.

Evaluna Montaner reveló detalles de su maternidad que pocos conocían

La venezolana reveló que su proceso quiso disfrutarlo a la antigua, sin hacerse ecografías o estudios para conocer el sexo del bebé, sino que quiso descubrirlo hasta el momento del nacimiento. Para ello, tuvo una “dula” y una partera. La primera se encargaba de trabajar sus emociones y terapia emocional mientras daba a luz y la partera se encargaba de que el bebé y el parto saliera bien.

Evaluna confesó que este proceso fue sumamente valioso para ella, porque tuvo un proceso que la hizo fuerte, que hizo inolvidable su proceso de dar vida, etc. Tanto así, que según ella, amó tanto su parto y su proceso de gestación que no cambiaría nada de cómo fue.

Evaluna habló sobre sus retos como mamá

Entre las anécdotas de la entrevista, la también actriz se sinceró frente a los retos maternos que tuvo y sigue teniendo. Las primeras semanas de embarazo fueron bastante difíciles para ella, porque tenía los síntomas a flor de piel. También confesó lo duro que fue el primer mes post parto, porque se exploran emociones que no se habían sentido antes, por la presión de no equivocarse, por los cambios físicos y hormonales, etc.

Cerró hablando del ‘hate’ que recibió al confesar que se había comido su placenta. Por primera vez aclaró que no fue como muchos piensan, sino que su “dula” se encargó de hacer unas capsulitas que, de manera progresiva fue consumiendo. Más allá de su proceso, culminó hablando de lo duró que es cargar con tantas opiniones de personas que quisieron hacerla sentir mal por sus formas.