Hija de Fernando Botero estuvo con el maestro hasta su último suspiro
En noticias RCN, Lina Botero, la hija de Fernando Botero, reveló cómo fueron los últimos días de vida del maestro.
Lina Botero, hija del reconocido artista plástico Fernando Botero, reveló detalles sobre los últimos días de vida de su padre y la obra que estaba creando antes de su fallecimiento, y es que el maestro es considerado uno de los artistas colombianos más grandes de la historia, murió a los 91 años el 15 de septiembre en su casa en Mónaco, a causa de una pulmonía.
Hija de Fernando Botero habló de los últimos días de su padre
La muerte de Botero se produjo tan solo cuatro meses después del fallecimiento de su esposa, Sophia Vari, en mayo pasado. Con su estilo único y característico conocido como "Boterismo", el colombiano revolucionó el arte del volumen con sus figuras rotundas y curvilíneas que transmiten una sensación de monumentalidad y opulencia.
Lina Botero, en una entrevista telefónica con Noticias RCN, compartió hermosos recuerdos de su padre. Relató cómo vivió los últimos días junto a él, mientras atravesaban la enfermedad de su madre. Además, destacó las conversaciones, la complicidad y la confianza que compartieron en ese tiempo.
Lina tomó la mano de Fernando Botero hasta su último suspiro
El maestro Botero padeció una pulmonía que es común en pacientes con Parkinson, sin embargo, gracias a la atención médica que lo acompañó, pudo fallecer en tranquilidad. Lina estuvo presente junto a su hija, tomada de la mano de su papá, durante más de una hora y media hasta que él falleció.
Fernando Botero estuvo activo hasta sus últimos días, pues incluso, trabajó en su estudio hasta cuatro días antes de su muerte. Según su hija, estaba dedicado a hacer acuarelas, cumpliendo así su deseo de morir con el pincel en la mano. La última obra que creó fue un dibujo de una pareja bailando en un bar, con una rockola de fondo y una mesa con una botella y un vaso a la izquierda.
Fernando Botero extrañaba a Colombia
Lina Botero también mencionó lo mucho que su padre extrañaba Colombia, en especial, destacó su amor por las arepas, las cuales una mujer colombiana se encargaba de cocinar para él todos los días mientras estuvo en Mónaco. Traerle un poco de su país natal fue un regalo muy significativo.
Sobre el lugar de descanso final de Fernando Botero, Lina reveló que su padre deseaba ser enterrado en Pietrasanta, en La Toscana, Italia, un lugar especial para la familia. Allí, también descansan los restos de su esposa Sophia, y ambos querían permanecer juntos en ese lugar tan importante para ellos.
Con la partida de Fernando Botero, Colombia y el mundo del arte lamentan la pérdida de un talentoso y prolífico artista, cuyo legado quedará para siempre en la historia del arte. Su obra ha trascendido fronteras y su influencia seguirá siendo admirada por generaciones venideras.
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