Hija mayor de Tatán y Maleja tomó su primera clase de conducción y así le fue
Con tan solo 11 años, Guadalupe habría iniciado sus primeras clases de conducción en compañía de sus padres.
El motociclista profesional y actual presentador del reality de supervivencia de Canal RCN, Survivor, la isla de los famosos, Tatán Mejía y Maleja Restrepo se mostraron muy orgullosos por medio de sus respectivas redes sociales para revelar que su hija mayor Guadalupe estaba tomando sus primeras clases de conducción para aprender a manejar carros automáticos. Pues recordemos que, la pequeña, quien desde temprana edad tocó su primera motocicleta, por influencias de su padre, tendría talento para este tipo de actividades.
De esta manera, por medio de las historias de su cuenta oficial de Instagram, en donde acumula cerca de cuatro millones y medio de seguidores, Maleja Restrepo enseñó el momento justo en el que su hija estaba manejando el automóvil en compañía de un amigo de la familia, con el fin de destacar la importancia de saber manejar todo tipo de vehículos.
Según se alcanza a ver en el audiovisual, la menor de 11 años, estaría aprendiendo a manejar en línea recta con algunas curvas. Además de detalles como el hecho de poner el carro en neutro antes de encenderlo para evitar accidentes.
Maleja Restrepo recordó cuando tomó sus primeras clases de conducción
La presentadora de Canal RCN recordó con nostalgia cómo había sido su experiencia cuando tomó clases de manejo por primera vez y destacó la labor de Tatán Mejía como padre.
“Yo me acuerdo que yo aprendí a manejar ya grande en una empresa automotriz de conducción, pero lo lindo de la historia y lo lindo de las transformaciones de la vida es que a mí mi papá nunca me enseñó a manejar, por eso cuando yo les digo que vivo muchas cosas a través de los ojos de Sebas como papá y una de esas es esta”.
La metáfora de Tatán Mejía sobre el aprender a manejar automóvil
El creador de contenido comparó la primera vez de las personas aprendiendo a manejar un automóvil y su ‘primer polvo’, pues aseguró que las experiencias en cuanto a la forma de recordarlas eran casi las mismas.
“Aprender a manejar es como el primer polvo, a uno nunca se le olvida. A uno nunca se le olvida cuándo fue la primera vez, a los cuántos años, con quién, cómo fue, si fue mal, si fue bien… Por lo general siempre va mal, muy parecido”.