Yeferson Cossio sorprendió a una vendedora de empanadas con un celular
El influenciador puso a prueba el buen corazón de la mujer para corroborar sí era merecedora de aquel lujoso celular.
El creador de contenido paisa Yeferson Cossio, quien ganó gran popularidad en las redes sociales por sus videos en el que las bromas pesadas eran las protagonistas, ha ido evolucionando en el espectro digital pues, aunque estas siguen siendo parte de sus entregas, el joven influenciador ha ido incursionando en otro tipo de contenidos.
Las labores sociales que Yeferson Cossio ha hecho en los últimos años
Y es que quienes siguen de cerca las redes sociales del joven de 29 años saben muy bien que, aunque su fuerte son las bromas a sus amigos más cercanos y familiares, muy de vez en cuando utiliza sus recursos para sorprender a los más necesitados con diferentes presentes como, por ejemplo, alimentos o ropa que los abrigue de las heladas
noches.
Además de esto, se encuentra trabajando en un gran proyecto con el que busca refugiar a mil perritos en situación de vulnerabilidad, con el fin de brindarles una mejor calidad de vida, pues estos no serían destinados a dar en adopción.
Yeferson Cossio sorprendió a una vendedora de empanadas con un celular
De esta manera, hace pocas horas, Yeferson Cossio compartió un nuevo audiovisual por medio de sus redes sociales en el que sorprendía a una mujer con un inesperado regalo, no sin antes poner a prueba su buen corazón y corroborar que sí era merecedora de este.
De esta manera, con ayuda de uno de sus amigos, el creador de contenido se dispuso a grabar la planeada escena en la que este le hacia creer a la vendedora que hace pocas horas había sido atracado y que por esa razón había quedado con cien pesos, y que tenía mucha hambre.
Aunque el joven le pidió el favor de que le vendiera una empanada en cien pesos, la mujer no dudó en manifestarle que no hacia falta y que ella se la regalaba. Al ver la escena, Cossio decide bajar de su auto para dirigirse a la mujer y explicarle que todo hacia parte de un experimento social y que por su buen corazón se había ganado un celular, además de lo equivalente a lo que valen mil empanadas.