Yina Calderón reveló la única parte en la que no se haría ningún retoque

La polémica influenciadora y empresaria Yina Calderón se encuentra disfrutando de unas merecidas vacaciones por Europa en compañía de sus hermanas; Leonela, Claudia y Juliana, y su papá. Durante su viaje, las jóvenes han inmortalizado algunos momentos como, por ejemplo, su más reciente visitar a la Torre Eiffel y el parque temático de Disney en París. Además de algunos restaurantes que han visitado en donde los banquetes parecen ser exquisitos.

Yina Calderón se preocupó por su peso

Y es precisamente este último detalle de su viaje el que preocupó a Yina Calderón, pues la joven afirmó que a raíz de todos los alimentos que han comido en estos ocho días, se habría subido al menos tres kilos, y hasta enseñó algunos de los gorditos que se habían ido formando a lo largo de su tonificado cuerpo.

“Nenes, he comido lo que ustedes no se imaginan, o sea, me he hartado yo creo que me subí, espere miramos. Miren, ay, gon**rea, pero es que aquí hay papas francesas, los crepes, o sea…”

A raíz de esto, la empresaria se sinceró con sus cientos de seguidores al revelar que, aunque la mayoría de estos problemas los solucionaba con el uso de fajas y retoques estéticos, había una zona de su cuerpo que jamás tocaría y que, además es difícil de tonificar.

 Yina Calderón reveló la zona de su cuerpo que no intervendría

De esta manera, a través de las historias de una de sus tantas cuenta de Instagram, en donde acumula gran cantidad de seguidores, la influenciadora manifestó que la única parte de su cuerpo en la que no se realizaría un retoque sería en su papada, ya que en esta zona le da bastante miedo.

“Lo que más me da como guev**dita engordarme, es de la papada, porque yo literal no tengo cuello, ¿Ustedes si se dan cuenta? Miren acá (enseña su papada) Estaba seca, y miren. “¿Por qué será que a uno de mujer le gusta lo fácil para bajar de peso? A mí el ejercicio si no”, aseguró.

De hecho, por esta razón, la joven manifestó que para este tipo de casos optaba por utilizar sus propias fajas y dejar que la constancia en su uso hiciera efecto.