Las canas están de moda
Los convencionalismos y tabús que giran en torno a la cabellera natural de una persona adulta están terminando en pleno siglo XXI. Cada vez más las mujeres optan por dejar de teñirse para asumir un look plateado.
La escritora y periodista, especializada en la moda, Sophie Fontanel decidió hace dos años decir adiós a la tintura y dejar crecer su pelo blanco. Una experiencia que compartió durante todas sus etapas junto a 119.000 seguidores en Instagram y que relata en un libro, 'Une apparition' (Una aparición), que publica en París la semana próxima la editorial Robert Laffont.
La tendencia de asumir las canas llegó a Europa desde Estados Unidos y se popularizó desde hace unos años: mujeres de 30, 40, o más años se expresan en sitios como 'Revolution Gray' (revolución gris), hartas de tener que someterse al teñido regular y reacias a los productos químicos.
Para Sophie Fontanel, que frecuenta la Semana de la Moda, se trata ante todo de una cuestión estética. "No lo hice para ser natural. Lo hice porque tuve la intuición de que me quedaba mejor que tiñéndome", explica a la AFP la periodista de 54 años.
El gris también conquistó a estrellas como Lady Gaga o Rihanna, que probaron teñirse en ese tono.
Los peluqueros aprovechan la tendencia y proponen soluciones para acompañar el período de transición y atenuar el efecto bicolor, explica André Delahaigue, director artístico de los salones Maniatis.
"Para las mujeres, las canas siempre fueron mal vistas desde un punto de vista estético, exclusivamente asociadas a la decadencia física", destaca el sociólogo Frédéric Godart.
La presión social sigue siendo fuerte: la escritora Tatiana de Rosnay contó a Paris Match en 2016 que fue víctima de "mil sarcasmos" cuando dejó de teñirse el pelo.
Sin embargo, las canas de las mujeres no están aún valorizadas como las de los hombres que son percibidas de manera positiva, por ejemplo, como una señal de sabiduría.
Con información de AFP