¿Qué pasa en el cerebro cuando hablamos con nosotros mismos?
Hablar solo es un ejercicio ligado a la autopercepción, la memoria que se convierte en una práctica privada a medida que crecemos.
Cuando nos ponemos a hablar con nosotros mismos, nuestro cerebro pasa por procesos similares a cuando hablamos en voz alta, según revela un nuevo estudio.
¿Qué le ocurre al celebro cuando hablamos con nosotros mismos?
En realidad, los monólogos internos son una simulación del habla abierta, no hay una gran diferencia entre verbalizar y no verbalizar. El cerebro realiza procesos similares durante ambos, según Hélène Loevenbruck, investigadora de neurolingüística del CNRS.
¿Cuándo comienza el ejercicio de hablar solo?
Durante la infancia, los niños suelen verbalizar en voz alta mientras juegan solos, pero a partir de los 5 a 7 años, esta verbalización se inclina hacia adentro. A pesar de que hablar solo está mal visto en la sociedad, nuestro cerebro sigue buscando formas de entablar conversaciones internas.
Durante estos diálogos, asumimos dos roles: nosotros mismos y la persona con la que estamos discutiendo. Los centros auditivos en el lado izquierdo del cerebro se activan cuando estamos hablando como nosotros mismos, mientras que al asumir el rol de la otra persona, hay un cambio de activación hacia el hemisferio derecho que ayudan a procesar la estimulación externa.
Investigaciones anteriores han demostrado que el cerebro exhibe una actividad similar con el habla interna que con el habla verbalizada. Sin embargo, no todos los monólogos interiores son deliberados, a veces las palabras o las oraciones simplemente aparecen en nuestra cabeza sin provocación.
El diálogo interno es un ejercicio mental que ocurre en nuestro cerebro, relacionado con la autopercepción, la conciencia y la memoria. Aunque puede ser considerado tabú, es una práctica común en la que nuestro cerebro se activa y procesa información de manera similar al hablar en voz alta. No hay que avergonzarse, sino escuchar las palabras y oraciones que aparecen en nuestra mente. ¡Atrévete a hablar contigo mismo y escucha lo que tienes que decir!