Pica: el trastorno que genera un antojo por comer tierra, tiza o hielo

La geofagia, término utilizado para describir el hábito de consumir tierra, es una práctica milenaria que ha sido llevada a cabo por numerosas personas y culturas alrededor del mundo. Este trastorno de la ingestión es conocido como "pica" y engloba el consumo de sustancias no alimenticias como tiza, hielo, carbón, yeso, papel, entre otras. Incluso los animales, como los perros, gatos, caballos, ovejas, loros y elefantes, también presentan esta costumbre.

Pica: ¿a qué se debe esa necesidad de consumir estas sustancias?

Sera Young, reconocida antropóloga y profesora de Salud Global en la Universidad de Northwestern en Estados Unidos, quien se considera una de las máximas expertas en pica. Según Young, la pica, especialmente la geofagia, ha sido documentada en todos los continentes poblados del planeta y en la mayoría de los países. Además, destacó que durante el embarazo la tierra rica en arcilla es la sustancia más buscada por las mujeres.

Las teorías respecto a la pica y sus antojos no alimenticios se basan en la hipótesis de que nuestros cuerpos anhelan lo que necesitan. Un ejemplo de ello podría ser el antojo de huevos, que indicaría una deficiencia de proteínas, o el deseo irresistible de comer chocolate, que podría ser resultado de una insuficiencia de magnesio.

¿Cuá es la relación entre el trastorno pica y la deficiencia de nutrientes?

El trabajo de Young y su equipo ha establecido una conexión entre la pica y la deficiencia de hierro, aunque aún no se comprende claramente la naturaleza de esta asociación. Kent Berridge, profesor de Psicología y Neurociencia en la Universidad de Michigan, señaló que el estudio del vínculo entre el apetito y las carencias nutricionales surgió en la década de 1930 con el concepto del "cuerpo sabio".

Si bien se ha podido comprobar esta relación en el caso de ciertos nutrientes específicos, como el sodio, no se ha encontrado una vinculación específica entre la deficiencia de hierro y los antojos de consumir alimentos ricos en este mineral.

Los expertos creen que esto podría estar relacionado con el hecho de que en los antepasados la falta de sodio era más frecuente, lo que llevó a desarrollar un mecanismo evolutivo para su resolución.

A pesar de los avances en el estudio de la pica, todavía hay interrogantes a responder sobre este trastorno y su conexión con las deficiencias nutricionales. Sin embargo, gracias a la investigación continua de expertos en el campo, se espera que en el futuro se logren obtener más respuestas sobre esta relación y se puedan brindar soluciones adecuadas para aquellos afectados por la pica.