Alimentos que afectan al sueño y aumentan el riesgo de enfermedades

Dormir bien es fundamental para una buena salud, ya que el sueño ayuda al organismo a descansar y recuperarse de las actividades diarias. Sin embargo, no dormir lo suficiente o tener una mala calidad de sueño puede aumentar el riesgo de diversas enfermedades y trastornos, como enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, obesidad y demencia, por lo que, aunque muchas veces pensemos que no es así y no nos preocupemos por dormir bien, es esencial que le prestemos atención a nuestro tiempo en la cama.

Alimentos que no deberías consumir en la noche

Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH), dormir bien mejora el rendimiento cerebral, el estado de ánimo y la salud en general. Por lo tanto, es importante conocer los alimentos que pueden perjudicar el sueño y dificultar el descanso porque sí existen y debemos sacarlos de nuestras cenas en la noche. 

Expertos en nutrición y estudios del sueño han identificado que algunos alimentos, debido a su alto contenido de grasa, sal o carbohidratos, dificultan el proceso de digestión y pueden provocar malestar estomacal, impidiendo conciliar el sueño de manera adecuada. Entre estos alimentos están la leche, las verduras con almidón el pan, la pasta, la pizza, la carne roja y los quesos procesados.

¿Qué me puede suceder si no duermo adecuadamente?

Varios estudios han relacionado la falta de sueño o trastornos como el insomnio o la apnea obstructiva del sueño con problemas como fallas en la memoria, alto riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y trastornos mentales. Por el contrario, dormir bien trae numerosos beneficios para la salud mental y física.

Durante el sueño, el cuerpo entra en descanso y se prepara para el día siguiente. Aunque los músculos se relajan y la actividad cerebral disminuye, el cerebro y otros sistemas del organismo siguen trabajando y mejorando ciertos aspectos:

1. Control de la energía: mientras dormimos, se liberan hormonas que mantienen y controlan la energía en el organismo.

2. Consolidación de la memoria y claridad mental: el sueño adecuado estimula las conexiones entre las neuronas del cerebro y permite la creación de nuevas células cerebrales.

3. Control del peso corporal: el buen sueño ayuda a mantener equilibradas las hormonas y evita la producción excesiva de grelina, una hormona que estimula el apetito y puede llevar al aumento de peso.

4. Refuerzo del sistema inmunológico: durante el sueño, el sistema inmunológico se regenera y fortalece sus funciones para combatir virus y bacterias que puedan afectar al organismo.

Para garantizar una buena calidad de sueño y evitar trastornos y enfermedades, es importante cuidar la alimentación. Evitar alimentos con alto contenido de grasa, sal o carbohidratos antes de dormir puede contribuir a un mejor descanso y a una óptima salud.

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