Verdad o mito: ¿Comerse los chicles es perjudicial para la salud ?
Existe la posibilidad de que se produzca un bloqueo del sistema digestivo si se ingiere una gran cantidad de chicle.
En un artículo publicado recientemente por el portal especializado en pediatría KidsHealth, se desmienten las creencias populares que rodean a la práctica de tragarse los chicles. Aunque existen algunos casos excepcionales en los que esta acción puede representar un riesgo para la salud, en general se considera inofensiva.
De acuerdo con KidsHealth, no es cierto que los chicles se queden pegados en los órganos del tracto gastrointestinal o que permanezcan en el cuerpo durante varios años. El aparato digestivo es capaz de transportar la goma de máscara a través de la actividad intestinal normal.
Los posibles riesgos de comerse un chicle
No obstante, sí existe la posibilidad de que se produzca un bloqueo del sistema digestivo si se ingiere una gran cantidad de chicle en un corto período de tiempo. Esto puede ocurrir especialmente en niños pequeños, que pueden no entender que la goma de máscara no debe tragarse.
Por otro lado, los endulzantes presentes en los chicles pueden ser absorbidos por el cuerpo, lo que puede llevar a un consumo excesivo de calorías si se mastica una gran cantidad de chicle. Además, el aparato digestivo humano no está diseñado para digerir la resina de la que está compuesta el chicle, por lo que se expulsa a través de las deposiciones.
¿Es perjudicial para el organismo comerse los chicles?
Expertos médicos, como la doctora Elizabeth Rajan, de la Clínica Mayo, concuerdan en que si bien el organismo puede expulsar el chicle con relativa facilidad, lo mejor es recomendarle a las personas, especialmente a los niños, que no lo ingieran después de masticarlo.
Otro aspecto a tener en cuenta es el impacto en la salud dental, teniendo en cuenta que masticar chicle en exceso, especialmente si contiene azúcar, puede favorecer la aparición de caries.
En definitiva, aunque se han difundido mitos sobre los riesgos para la salud de tragarse los chicles, la evidencia médica respalda que en la mayoría de los casos no hay complicaciones graves. De igual manera se recomienda tener precaución y enseñar a los niños a masticar el chicle en lugar de tragarlo.