Cómo evitar complicaciones por usar mal los lentes de contacto
No usar correctamente los lentes de contacto puede ocasionar problemas como irritación ocular o conjuntivitis.
El uso de lentes de contacto se ha convertido en una opción muy recurrente para corregir problemas de visión como la miopía y el astigmatismo. Sin embargo, es importante tener en cuenta las medidas de seguridad y cuidado para prevenir complicaciones, pues pueden traer problemas de salud más graves.
Las enfermedades que podemos sufrir si no usamos correctamente los lentes de contacto
Según la optómetra Lorena Garzón Amezquita, especialista consultada por un medio nacional, el empleo correcto de los lentes de contacto es clave para evitar riesgos. Aunque los peligros son bajos si se siguen las instrucciones del profesional, el no hacerlo puede ocasionar problemas como abrasiones corneales, irritación ocular, conjuntivitis e úlceras corneales que son más complicadas de tratar.
En cuanto al cuidado de los lentes, es fundamental mantener una buena higiene. Nunca deben retirarse o colocarse con las manos sucias, ya que esto podría propagar bacterias e infecciones en los ojos. Garzón Amezquita recomienda lavarse las manos adecuadamente al poner y quitar los lentes, y realizar una limpieza y desinfección adecuada de los mismos y el estuche. Además, se debe evitar el contacto de los lentes con piscinas y el mar, y es importante seguir las indicaciones del tiempo de uso y reemplazo de los lentes.
La adaptación y tolerancia a los lentes de contacto depende de cada paciente y del tipo de lentes que se utilicen. Según la especialista, se recomienda su uso en casos de miopía, astigmatismo y queratocono.
¿Qué pasa si duermo con los lentes de contacto puestos?
Uno de los aspectos más importantes que se debe evitar es dormir con los lentes de contacto puestos. Esto puede provocar resequedad ocular, enrojecimiento, úlceras corneales y queratitis debido a la falta de oxígeno y lágrimas durante el sueño. Si por algún motivo se ha quedado dormido con los lentes, se recomienda no retirarlos inmediatamente, ya que pueden estar adheridos por falta de lubricación.
Lo ideal es aplicar lubricantes oculares, parpadear frecuentemente para humedecer la superficie ocular y luego retirar cuidadosamente los lentes. Además, se debe evitar el uso de lentes de contacto al día siguiente.
En conclusión, el uso adecuado de los lentes de contacto es fundamental para prevenir complicaciones oculares. Mantener una adecuada higiene, seguir las indicaciones del especialista y evitar dormir con los lentes puestos son medidas indispensables para cuidar la salud de nuestros ojos.
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