Estudio revela cuál es el impacto de ser hijo único
La crianza amorosa se presenta como una forma de mejorar la salud emocional, la autoestima y la independencia de los niños.
Hoy en día, cada vez son más las familias que optan por tener solo un hijo, una figura ha estado rodeada de estereotipos negativos. Sin embargo, un estudio realizado en el Reino Unido ha revelado cuál es el verdadero impacto de crecer como hijo único en una familia.
La investigación, dirigida por la profesora asociada de Demografía del Centro de Estudios Longitudinales del University College de Londres, Alice Goisis, analizó a aproximadamente 5.362 niños nacidos en el Reino Unido, los resultados sorprendieron al mundo.
¿Los hijos únicos tienen ventajas frente a los niños con hermanos?
Según Goisis, la evidencia obtenida no respalda la creencia de que los niños que crecen solos tienen dificultades en sus habilidades sociales en comparación con aquellos que tienen hermanos. Otros factores, como la situación socioeconómica y los recursos emocionales de la familia, son más determinantes en el desarrollo del niño.
El estudio también encontró algunas diferencias entre los niños con hermanos y los hijos únicos. Los últimos tienden a destacarse en áreas como la creatividad, la inteligencia y la capacidad lingüística. Esta ventaja puede atribuirse a la influencia lingüística de los padres, ya que están menos expuestos a la constante interacción con otros niños.
No obstante, ser hijo único también puede presentar algunas desventajas, ya que los niños sin hermanos suelen tener dificultades para desarrollar la llamada "inteligencia de calle", es decir, la capacidad de entender a las personas y detectar posibles peligros en entornos urbanos. También pueden tener problemas para adaptarse a ambientes caóticos, ya que están menos expuestos relacionarse con pares de su edad.
¿Qué impacto tiene ser hijo único?
La crianza amorosa se presenta como una forma de mejorar la salud emocional, la autoestima y la independencia de los niños. La Corporación Juego y Niñez recomienda reconectar con la principal tarea de la crianza, que es amar, reconocer y elogiar los logros de los niños, orientar y corregir con firmeza pero siempre desde un trato amoroso y respetuoso, promover el diálogo y la receptividad, así como fomentar el juego, que fortalece las relaciones y los vínculos de afecto.
Este estudio nos invita a reflexionar sobre la importancia de romper con los estereotipos y abordar la crianza desde el amor y la comprensión. Cada niño es único y su desarrollo depende de múltiples factores, más allá de si tienen o no hermanos.
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