¿Sientes hambre justo antes de dormir? Esto es lo que necesita tu cuerpo
Muchas personas experimentan antojos justo antes de dormir, pero esto podría ser una señal de que su dieta necesita ser revisada.
Ese impulso por comer algo justo antes de irse a dormir es un indicativo de que tu dieta necesita una revisión. Una nutricionista nos ayuda a poner remedio a los ataques de hambre nocturnos.
¿Qué es lo que necesita el cuerpo, si te pide comer antes de dormir?
Los expertos aseguran que la causa más frecuente de estos ataques de hambre antes de dormir es haber cenado de forma insuficiente, especialmente cuando se sigue una dieta de adelgazamiento muy estricta y baja en calorías. No obstante, el hambre nocturna también puede deberse a otros factores como el componente psicológico, el estrés, la costumbre o la gula.
El estrés es otro factor importante a tener en cuenta, ya que puede aumentar el apetito y hacer que las personas sientan un hambre voraz al llegar a casa y relajarse. Es por eso que los expertos en nutrición recomiendan tener alimentos saludables a mano para combatir estos ataques de hambre repentinos.
Si este patrón de hambre nocturna se repite todas las noches, es recomendable consultar con un especialista para descartar posibles problemas psicológicos o carencias nutricionales importantes.
Los expertos en nutrición también destacan la importancia de tener un patrón alimentario saludable a lo largo del día, no solo en la cena. Recomiendan seguir el plato de Harvard, que consiste en dividir el plato en un 50% de verduras, un 25% de proteínas y un 25% de carbohidratos.
Los desajustes hormonales también pueden ser responsables del hambre antes de dormir. Las hormonas leptina, ghrelina y neuropéptido NYP son las encargadas de regular el apetito y la saciedad. Cuando estas hormonas no están en equilibrio, pueden provocar un hambre incontrolable.
¿Cuál es la comida nocturna más recomendada?
En cuanto a qué comer antes de dormir, se recomienda evitar alimentos pesados, estimulantes como el café o el té, el picante y el alcohol, ya que pueden afectar negativamente a la calidad del sueño. Por otro lado, se sugiere consumir alimentos ricos en triptófano, magnesio, calcio, potasio, melatonina y vitaminas del complejo B, como la leche tibia y frutos secos como almendras, nueces y pistachos.
En conclusión, el hambre antes de dormir puede ser indicativo de una dieta desequilibrada o de problemas emocionales. Es importante seguir una alimentación saludable durante todo el día y consultar con especialistas si este patrón de hambre nocturna persiste. Además, es fundamental evitar alimentos poco saludables antes de dormir y optar por opciones nutritivas que favorezcan un sueño reparador.