¿Por qué es recomendable dormir con un vaso de agua debajo de la cama?
El agua ha sido asociada a lo largo de los años con propiedades espirituales y curativas en diversas culturas.
A la hora de buscar un buen descanso y recargar energías, existen diversas prácticas y rituales que las personas llevan a cabo. Una de ellas es la costumbre de dormir con un vaso de agua debajo de la cama, la cual, según algunos creyentes, actúa como una esponja energética que atrapa todo lo que desgasta al organismo, permitiendo así un plácido descanso.
Según el portal Minuto Uno, este extraño hábito tiene diversos beneficios. Para comenzar, se recomienda seleccionar un vaso de vidrio, ya que, al parecer, si se utiliza cualquier otro material el ritual no surtirá el efecto deseado.
Esto es lo que sucede si dejamos un vaso de agua debajo de la cama
Asimismo, se aconseja utilizar agua fresca, preferiblemente hervida o filtrada, o incluso agua mineral. Una vez que el vaso esté casi lleno, se debe colocar debajo de la cama, ya sea imaginando una línea recta con el estómago o en el centro de la cama.
En el caso de que se comparta la cama con alguien más, se pueden utilizar dos vasos de agua. Al despertar, es importante observar detenidamente el vaso y, si se detectan burbujas, se cree que hay energías estancadas, por lo que se deben tomar acciones para liberarlas. Este procedimiento debe repetirse noche tras noche, cambiando el agua en el vaso de cristal.
¿Por qué se recomienda dejar un vaso de agua debajo de la cama?
El agua ha sido asociada a lo largo de los años con propiedades espirituales y curativas en diversas culturas. En civilizaciones como la egipcia, la griega y las africanas, se le atribuyen importantes significados relacionados con la vida, la purificación y la divinidad. Esta creencia se ha transmitido de generación en generación y ha sido adoptada por nuevas culturas en todo el mundo.
Es interesante destacar que el uso de agua de lluvia en estos rituales es altamente recomendado, ya que no contiene químicos como el cloro. Además, este tipo de agua es ideal para regar plantas medicinales o no, gracias a su pH ligeramente ácido, que oscila entre 5.0 y 5.5.
Si bien no hay evidencia científica que respalde estos beneficios, son muchas las personas que continúan poniéndola en práctica, tanto por razones espirituales como por la creencia en su efectividad.