¿Por qué los gatos siempre caen de pie? Esto dicen los expertos
A pesar de contar con este reflejo, los gatos no están exentos de sufrir lesiones al caer desde grandes alturas.
La curiosidad por saber por qué los gatos tienen la habilidad de siempre caer de pie ha intrigado a los investigadores durante siglos. Aunque se han encontrado algunas respuestas, aún existen incógnitas sin resolver.
Según los científicos, el reflejo de enderezamiento es fundamental para que los felinos sean capaces de girar su cuerpo en el aire y aterrizar sobre sus patas. Este reflejo se basa en tres elementos clave.
Elementos clave para entender por qué los gatos caen de pie
En primer lugar, el vestíbulo, una parte del oído responsable del equilibrio y el movimiento espacial de los animales.
En segundo lugar, la vista juega un papel fundamental en la capacidad de los gatos para ubicarse en su entorno y ajustar su posición durante una caída. Aunque al principio de su vida dependen de la vista para enderezarse, con el tiempo pueden prescindir de ella.
El tercer elemento es la flexibilidad de la columna de los gatos. Esta característica les permite mover sus extremidades delanteras y traseras en direcciones opuestas, lo que resulta crucial para lograr la maniobra de enderezamiento durante una caída.
La cola de los gatos también desempeña un papel relevante en este proceso, sin embargo, se ha demostrado que incluso las razas de gatos sin cola tienen desarrollado el reflejo de enderezamiento.
Cuando un gato cae de espaldas al vacío, su primera reacción es girar la parte delantera de su cuerpo hacia un lado, mientras que su cola se mueve en dirección opuesta. Luego, las patas traseras realizan un movimiento suave en sentido contrario a las delanteras, sin llegar a estirarse por completo. Finalmente, la parte trasera gira hacia el otro lado para adoptar la posición final de caída.
Los gatos no están exentos de sufrir lesiones al caer desde grandes alturas
A pesar de contar con este reflejo, los gatos no están exentos de sufrir lesiones al caer desde grandes alturas. Aunque tienen una mayor capacidad para amortiguar el impacto que los humanos, pueden sufrir contusiones, esguinces o fracturas.
Es importante destacar que el estímulo constante de este reflejo puede tener consecuencias negativas para la salud del gato. Por lo tanto, se recomienda no someter a los animales a caídas frecuentes.
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