Por esta razón los gatos son más selectivos en la comida que los perros

Un reciente estudio científico revela que la respuesta a la pregunta de por qué los perros están dispuestos a comer cualquier cosa mientras que los gatos son más quisquillosos está en sus genes. Los investigadores han descubierto que los gatos están genéticamente predispuestos a saborear alimentos ricos en umami, como el atún.

¿Por qué los gatos son más selectivos con la comida?

Investigadores analizaron el ADN de gatos domésticos, tigres y guepardos para determinar sus preferencias gustativas. Descubrieron que estos felinos tienen una versión "rota" del gen Tas1r2, que les impide detectar el sabor dulce. A pesar de que el gen Tas1r3, que trabaja en conjunto con Tas1r2, funciona correctamente en los gatos, Tas1r2 es un "pseudogen no expresado" al que le faltan 247 letras necesarias para producir una proteína crucial en la formación de los receptores del dulzor en las papilas gustativas de estos felinos.

Sin embargo, los gatos sí son capaces de saborear el umami, el sabor rico y sabroso asociado con la carne. Los científicos descubrieron que los gatos expresan los genes Tas1r1 y Tas1r3, necesarios para detectar el umami, en sus papilas gustativas. Estos hallazgos se confirmaron cuando se les ofreció a 25 felinos un cuenco de agua normal y otro con moléculas de sabor umami, y estos prefirieron el agua con compuestos umami, especialmente aquellos presentes en el atún.

Esta es la razón por cuál los perros suelen comer de todo

Mientras tanto, los perros poseen la capacidad de saborear tanto el dulce como el umami. A diferencia de los gatos, los perros también tienen genes receptores del sabor amargo, con un total de 15 genes, aunque aún se desconoce cómo afecta esto a su percepción real del sabor amargo.

Estos descubrimientos genéticos demuestran que los perros y los gatos tienen preferencias gustativas distintas debido a sus diferencias genéticas, lo cual podría explicar por qué los perros se muestran dispuestos a comer cualquier cosa, mientras que los gatos son más selectivos con su alimentación.

Con estos conocimientos, los fabricantes de alimentos y golosinas para mascotas podrán adaptar sus productos a las preferencias gustativas de cada especie, brindando opciones más adecuadas tanto para perros como para gatos. A medida que la investigación avanza, se espera obtener más información sobre los misterios que envuelven los gustos culinarios de nuestras mascotas.

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