Así puede proteger a su mascota de efectos negativos de pólvora en diciembre
Las fiestas decembrinas pueden venir cargadas de mucha pólvora, algo que puede ser perjudicial para nuestros peludos.
Llegó diciembre con su alegría, un mes para compartir y celebrar. Son muchas las herramientas que usamos los seres humanos para disfrutar al máximo las festividades: música, comida, bailes, aplausos y hasta pólvora.
Este último elemento no es tan cómodo para las mascotas, pues ha habido estudios que demuestran que los fuertes sonidos de éste generan estrés, ansiedad y hasta la muerte en algunos animalitos.
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Aunque se han impulsado varias campañas para la reducción o eliminación de la pólvora en las fiestas decembrinas, la realidad es que muchas personas siguen haciendo caso omiso y generando consecuencias como las mencionadas anteriormente.
Es por eso por lo que los médicos veterinarios han recomendado tener un plan de contingencia para nuestros peludos en este mes, pues muchos son conscientes de que los fuegos artificiales y las detonaciones no están próximas a detenerse.
Así pues, aquí te brindaremos algunas recomendaciones para que tú, como padre perruno o gatuno, puedas seguir.
- Prepáralos para escuchar ese tipo de sonidos. Días anteriores, puedes reforzar positivamente las posiciones acertadas de tu peludo frente a sonidos fuertes que tú mismo generes.
- Recuerda permanecer con ellos durante las fiestas. Ya sabemos cuáles son los días más escandalosos en este tipo de festividades: el 30 de noviembre por la alborada, el 7 de diciembre por las velitas, el 24 y el 31 de diciembre por las fiestas más relevantes que ya conocemos. Procura no dejarlos solos en casa durante estas noches y, si tienes que hacerlo, llévalos contigo.
- Adecúa su lugar seguro. Muchos de los animalitos que temen a la pólvora ya tienen lugares específicos para esconderse en la casa como debajo de la cama o en el baño, procura adecuar estos sitios para que sean mucho más cómodos para ellos.
- No los persigas. Sabemos que quieres acompañarlos y darles muestras de afecto cuando están nerviosos, pero perseguirlos o abrazarlos pueden afectar generando más estrés.