¡Atentos! ¿Qué es el ojo seco o queratoconjuntivitis seca?
El ojo seco o queratoconjuntivitis seco es una enfermedad ocular común que afecta a un gran número de personas en el mundo.
El ojo seco, también conocido como queratoconjuntivitis seca, afecta a alrededor de 5 millones de personas en España y a 100 millones en todo el mundo.
¿Qué es el ojo seco o queratoconjuntivitis seca?
Se trata de una enfermedad ocular que se produce por la falta de lubricación y humectación en la superficie del ojo, lo que puede causar molestias como picor, sensación de arena, visión borrosa y fotosensibilidad.
El Departamento de Córnea del ICR cuenta con la tecnología más innovadora y segura para el diagnóstico del ojo seco, así como para determinar el tratamiento personalizado que cada paciente necesita.
¿Cuáles son los síntomas más comunes del ojo seco?
Entre los síntomas más comunes del ojo seco se encuentran la sequedad ocular, los ojos llorosos, el ardor, la presencia de mucosidad viscosa, la sensibilidad a la luz, la sensación de tener arena en el ojo, la inflamación y la irritación.
Existen varios factores asociados a esta enfermedad, como la edad avanzada, los factores ambientales interiores y exteriores, los cambios hormonales, las alteraciones dermatológicas, el uso frecuente de lentillas, haber sido sometido a cirugía ocular y el viajar frecuentemente en avión.
Se distinguen tres tipos de ojo seco: acuodeficiente, evaporativo y mixto, siendo este último el más común. El diagnóstico de esta enfermedad puede ser complicado debido a su sintomatología genérica, por lo que se requiere un estudio exhaustivo de la composición de la lágrima y del funcionamiento de las glándulas de Meibomio.
Actualmente, el tratamiento más innovador para el ojo seco es la Luz Pulsada Intensa (IPL), que consiste en la aplicación de impulsos térmicos para estimular las glándulas de Meibomio, reducir la inflamación y mejorar la calidad de la lágrima. Otros tratamientos incluyen la higiene adecuada de los párpados, el uso de lágrimas artificiales, la exfoliación de los párpados y el bloqueo de los conductos lagrimales.
Para prevenir y aliviar los factores de riesgo del ojo seco, es recomendable el uso de lágrimas artificiales, evitar los movimientos de aire, utilizar humidificadores, descansar los ojos, evitar el humo del tabaco, aplicar compresas calientes en los ojos y tomar suplementos de ácido graso omega-3.
Ante cualquier síntoma o molestia en los ojos, es importante acudir al oftalmólogo para recibir un tratamiento personalizado. La tecnología del ICR ofrece esperanza a los millones de personas que sufren de ojo seco en todo el mundo.