¿Qué sucede si se le incumple una promesa a Dios?
Cuando Dios concede lo solicitado a cambio de una promesa, es importante para el creyente cumplir con el sacrificio u ofrenda.
Según los creyentes más devotos de los mandatos de Dios, las promesas que se le hacen a este ser superior son consideradas de gran importancia, sobre todo para aquellos que son fieles a la religión católica.
Para quienes depositan su fe en el creador, realizar un ofrecimiento y dar su palabra, es una decisión que se toma como una ofrenda en su nombre, con la esperanza de obtener lo que se ha pedido gracias a su infinito amor y misericordia.
¿Qué pasa si se le incumple una promesa a Dios?
Sin embargo, cuando Dios concede lo solicitado a cambio de una acción , es importante para el creyente cumplir con el sacrificio u ofrenda prometida. De lo contrario, se podría considerar que se ha traicionado al Padre y a la propia espiritualidad.
De igual manera, cuando una promesa a Dios no se cumple, las personas que la hicieron pueden experimentar sentimientos de frustración. Esto se debe a que sienten que, si no cumplen, tarde o temprano Dios se alejará de ellos.
Además, el incumplimiento a Dios puede generar la sensación de traición. La persona puede sentir que ha mentido a Dios con el fin de obtener un beneficio personal, rompiendo así un compromiso sagrado entre lo prometido y lo cumplido que existe entre Dios y su hijo.
¿Por qué se debe cumplir las promesas que se le hacen a Dios?
La Biblia también señala la importancia de cumplir las promesas hechas al Padre. En el libro de Eclesiastés 5:4 se menciona: "Cuando hagas una promesa a Dios, no tardes en cumplirla, porque él no se complace en los necios. Cumple lo que prometes".
Por otra parte, en Eclesiastés 5:5-7 se continúa diciendo: "No permitas que tus labios te hagan pecar y luego digas ante el enviado de Dios que fue un error. ¿Por qué hacer enfadar a Dios con tus palabras y destruir lo que has ofrecido? En medio de tantas pesadillas, palabras vacías y cosas sin sentido, debes mostrar reverencia hacia Dios".
Es fundamental tener en cuenta que al hacer una promesa a Dios, se debe considerar que esta debe ser alcanzable y no prometer cosas imposibles, pues su desobediencia, puede provocar sentimientos de inquietud y culpa, afectando así el estado emocional de la persona.
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