¿Qué te favorece vestir en Navidad y qué debes evitar?

¿Qué tipo de ropa debo tener en cuenta para la temporada navideña? Esa es la clase de preguntas que muchas mujeres se hacen y con la que pocas obtienes resultados concretos. También es otro de los interrogantes que se suelen realizar a los diseñadores de modas.

No está en discusión la cantidad de vestidos elegantes, pantalones para todos los gustos y accesorios de todas las clases con los que las grandes marcas suelen sorprender a sus usuarias durante las fiestas decembrinas, sin embargo, es muy poca la información básica que cada persona debe conocer para verse adecuadamente en sus reuniones sociales.

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La siguiente es una guía muy básica que puedes tener en cuenta si no quieres pasar desapercibida y con la que te sentirás acorde a la situación.

Los tiempos han cambiado y vestir de color negro ya no es sinónimo de éxito si de verse bien se trata. Es necesario que se incorpore algún detalle sobrio y a la vez impactante para conseguir el objetivo deseado: Los pendientes y las gargantillas simples son una gran apuesta. Así mismo, puedes pensar en bolsos pequeños de colores llamativos como excelentes complementos.

El escote en forma de V para descubrir la espalda es una elección interesante que van muy bien con los vestidos.   

Los colores negro y rojo son muy buenas elecciones, sin embargo, hay un tono que se está imponiendo en temporada navideña. El morado en sus distintas tonalidades tiene mucho éxito.

¿Qué debes evitar?

 Zapatos bajos

Vestidos o blusas con cuello tortuga

Bolsos grandes.

Traje de chaqueta.

Faldas simétricas y a media pierna.

Exceso de lentejuelas.

Transparencias que no dejen nada a la imaginación.

¿Qué puede favorecerte?

Pantalones de cintura alta.

Zapatos de tacón alto (los que llevan adornos de pedrería tienen mucho éxito).

Un chaleco de lentejuelas puede ser el toque de glamour que andas buscando, flecos en las mangas de la blusa… (¡si lo vas a intentar, procura que no todo lo uses al mismo tiempo, por favor!).

Minivestidos.

Bolsos pequeños en colores llamativos como oro, plata o bronce.

Chaqueta o pantalón de terciopelo.