Ana de nadie: la estrategia que había detrás del perdón de Horacio
Pedro se emociona al pasar tiempo con su padre, pero resulta que todo tenía un trasfondo.
Dicen que la gente como Horacio no cambia, y aunque muchos esperaron que la escena anterior de verdad fuera del corazón, que la pérdida de Benjamín le haya cambiado el corazón, no, no pasó.
Horacio llegó a casa de sus hijos asegurando que sentía su alma destrozada y que su amigo le hacía mucha falta, pero que era día de golf, por lo que necesitaba un acompañante y sin dudarlo pensó en su hijo, sí, en Pedro.
Esto dejó a todos con la boca abierta porque Ana quien estaba con sus amigas y hasta su hermana, quedaron impresionadas porque Horacio quería ir al club con su único hijo varón, pese a que en toda la historia se ha encargado de hacerle saber que no es bueno para nada de lo que hace y que debió estudiar arquitectura y no dedicarse a la cocina.
La estrategia de Horacio que ilusionó a Pedro
Es por eso que a muchos es sorprendió, pero se pensó que Horacio podría estar cambiando. Fueron al club, claro, Pedro no podía perder la oportunidad de estar junto a su padre, se había soñado ese momento mucho tiempo de su vida.
Y aunque les fue muy bien, aunque jugaron y él lo hizo muy bien, le emocionó el saber que su padre resaltaba lo que hace en la cocina, pues esto nunca había pasado. Horacio le hace saber que sí, estaba molesto, dolido porque él no siguió sus pasos, pero también le dijo que quiere apoyarlo. Aquí se puso mejor la historia.
Y es que más de uno confió en que Horacio, sí, quería que su hijo se sintiera feliz, pero sobre todo que fuera el mejor, que si se iba a dedicar a la cocina tenía que ser el número uno porque eso viene de familia, según él.
Pedro quedó perdido ante la propuesta de su padre
Pedro se emocionó al escucharlo, y todo iba bien, pero en cuestiones de segundos le hizo saber que, en Barcelona, España estaban dando el mejor de los estudios para la cocina, solo los mejores iban allá, así que sin duda era su oportunidad, por lo que le hace saber que no solo va, sino que ya está inscrito y que serán los mejore seis meses de su vida.
Sin palabras. Así quedó Pedro y todos los que vieron la imagen donde Horacio busca que su hijo se vaya del país, pero poniéndole en una balanza su vida, su negocio, y sobre todo su relación con Ximena. Él lo notó, y se lo hizo saber, pero Horacio asegura que solo son seis meses y que será tan rápido que no sentirá la distancia con su novia.
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