Claudia Bahamón se quitó el delantal negro con dulce reto
La bella presentadora destacó con su preparación dulce junto al influencer Mario Ruiz.
Claudia Bahamón fascinó con su preparación
En el más reciente capítulo de MasterChef Celebrity, los cocineros e incluida Claudia Bahamón debieron enfrentar un nuevo reto ene l mundo del dulce, donde las galletas Oreo fueron las protagonistas. Para ello, debían hacer tres opciones de postre que iban desde brazo de reina, hasta trufas y pie de limón con oreo.
Esta vez, el reto debían hacerlo en parejas que fueron elegidos al azar y la bella presentadora del formato tuvo dupla con Mario Ruiz, quien a lo largo del formato ha destacado por sus preparaciones dulces.
Claudia Bahamón se quitó el delantal negro al fascinar con su preparación
En el reto eligieron trabajar las trufas con las mencionadas galletas y con mucha competitividad y ganas de ganar, se dividieron las tareas para lograr una exquisita preparación.
Para el contento y sorpresa inicial de esta pareja, su preparación sorprendió a los chefs que, aunque con algunas observaciones frente a la salsa inglesa, aplaudieron el sabor y consistencia que lograron con las trufas.
Claudia Bahamón y su experiencia al cocinar con Mario Ruiz
Como se pudo apreciar, Claudia depositó su confianza en el creador de contenido y obedeció a las tareas que este le ponía. Sin embargo, en comienzo esa confianza se estaba fracturando y la también activista por el medio ambiente dudó de que su preparación fuera a terminar con éxito y asimismo sorprender el paladar de los chefs.
Para su suerte, aunque no fueron el plato más destacado de la noche, no tuvieron tantos errores como otras preparaciones y esto fue suficiente para que su dupla no ganara delantal negro y para que Claudia pudiera despojarse del suyo y volver a su rol habitual como conductora del programa.
Culminó haciéndole bromas a los jurados, al punto incluso de auto felicitarse por su preparación, pidiéndole besitos a los jurados y tomando por su propia cuenta la mano del chef Rauch para darse la sobadita en el cachete que el suele darles a los cocineros cuando se superan con sus platos en el atril.
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