El idioma, el gran reto que tuvieron afrontar los cocineros de MasterChef
Más allá de tener que cocinar en la playa, los participantes de MasterChef Celebrity, tuvieron que enfrentar el reto del idioma.
El segundo capítulo de MasterChef Celebrity estuvo cargado de muchos retos, y no solo se trata del reto de tener un menú con tres opciones para que cada equipo atendiera a 15 comensales o las difíciles condiciones de cocinar en una playa, bajo el sol y con la brisa a punto de apagar los fogones, sino que también hay factores externos como el idioma que también pueden complicar el reto.
El idioma, el verdadero reto de los participantes de MasterChef Celebrity
Y eso fue lo que les sucedió a dos de los equipos de MasterChef Celebrity que se llevaron la gran sorpresa de que varios de los comensales a los que debían atender, eran extranjeros, así que tuvieron que improvisar para hacerse entender.
El primero que sufrió por esta situación fue Karoll Márquez, que integraba el equipo morado, junto a Laura Barjum, Diego Sáenz, Nela González, Mario Ruiz y Francisca Estévez, que se llevó una sorpresa al darse cuenta que algunos de sus comensales eran ingleses, entonces tuvo que improvisar para intentar explicar las tres opciones, pero fue muy complicado explicar qué era un mote de queso, relacionándolo con una sopa de queso.
“Karoll creo que era mejor que se quedara en la cocina porque hay gringos en la mesa y Karoll no se defiende mucho con el inglés”, dijo Mario Ruiz, al comentar lo sucedido.
Pero cuando llegó con los pedidos a la estación y dijo que todos pidieron mote de queso y no las otras opciones, Francisca Estévez tuvo que salvar la patria, así que junto a Karoll Márquez, regresaron a la mesa y con su inglés fluido pudieron rectificar el pedido y pudieron venderles a los comensales los otros platos que tenían.
Martha Isabel Bolaños también sufrió con el idioma
Una situación similar vivió Martha Isabel Bolaños que comenzó a ofrecer el menú, diciéndole a los comensales el menú que tenía disponible, sin saber que varios de los comensales no hablaban español, así que ella comenzó a explicarles con lo que sabe de inglés y aunque no sabía cómo se decía “espárragos” en ese idioma, logró tomar los pedidos sin ningún problema.
“En el momento me paniquié, qué vergüenza, qué oso, yo me estreso un poquito, pero yo me los disfruto, sonrío, empiezo a anotar su orden y creo que ya salí bien”, dijo la actriz, sobre el inconveniente que tuvo al tomar los pedidos.
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