Karin Jiménez se mostró lactando a su bebé y narró lo difícil que fue

Karin Jiménez, esposa del futbolista Santiago Arias, se mostró lantando a su segundo bebé Lucca y aprovechó para contar lo difícil que fue dicho proceso.

A través de su cuenta de Instagram, la modelo compartió varias publicaciones en las que se mostró sin pena y muy orgullosa dándole pecho a su bebé, llevándose todos los elogios de sus seguidores.

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Sin embargo, en cada publicación reveló lo complicado que fue para ella poder darle leche materna a su bebé como ella esperaba, debido a que pensaba que después de haber tenido a su primer Thiago, ya todo iba a ser más fácil, pero se llevó una gran sorpresa.

“Mi experiencia con la lactancia de mi segundo hijo no ha sido fácil, imposible a ratos, pero querer es poder y ahí vamos. ¿Por qué? (…) Voy a hablar de mi caso”, fueron las palabras con las que decidió comenzar a narrar su historia.

“El día que nació Lucca, no fue como Thiago, que me bajo leche antes (…) no me salió leche suficiente para que quedara lleno, así que le metí biberón”, explicó.

Aunque tuvo cambios en la forma de lactar con el primer y segundo hijo, también se enfrentó a los celos de hermano, los cuáles le costó manejar en los primeros días.

“Thiago está en una edad supremamente difícil, en los “Terribles 2 años”, (…) a esa edad demandan mucho tiempo, así que los celos de cuando llegó Lucca ya se los imaginarán. Fue feo, tanto que tenía miedo que lo llevaran a la clínica, tenía mucho miedo que me rechazara o que se sintiera mal, era mi primera vez en irme 3 días de casa, (la cesárea acá se deja 3 días en clínica) así que mi temor era grande, y no me equivoqué porque justo pasó eso, me rechazó, pero era normal, ya la pediatra de Thiago me lo explicó de todas las maneras”, contó.

Y agregó: “Su reacción fue de susto, ver a su mamá con suero, súper adolorida, y ver a un bebé que llora y que su mamá le ponía la que hace poco era su tetica (así le dice él) ese momento no fue fácil, esas hormonas además me hicieron llorar jajaja”.

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Sin embargo, destacó que, debido a la situación, Thiago logró encontrar en el deportista un gran aliado, fortaleciendo aún más su relación de padre e hijo.

“Cuando no estaba el papá era un problema grande no podía lactar a Lucca, me sentía mal al verlo llorar, así que yo pedía a mi abuela que le diera biberón”, indicó.

Sumado a ello, ella también estaba dedicando su tiempo a sus emprendimientos por lo que cuidarlos a los dos se le hizo aún más complicado.

Más tarde, aprendió a turnarse con ambos el seno y el biberón, entendiendo la dinámica de ambos sobre cómo querían lactarse.

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