Se fue Pelé, el ídolo de nuestros padres y abuelos
Mientras vivimos en la era de Messi, nuestros padres y abuelos gozaron al ritmo de la samba, gambetas y goles de O’Rey.
Pelé fue campeón del mundo en 1958, 1962 y 1970. (Franck FIFE / AFP)
El pasado 18 de diciembre medio mundo estaba celebrando el título cumbre de Lionel Andrés Messi, y hablo de medio mundo porque me refiero aquel que nació en la generación del 10 argentino, pero el otro medio vivía en vilo por la situación de salud que estaba atravesando en crack brasileño, Pelé, quien a sus 82 años sufría de una dura enfermedad.
Durante el año 1994, en medio de la euforia que genera un mundial de fútbol, en aquella oportunidad el de Estados Unidos, Diego Armando Maradona se despedía de la Selección Argentina de Fútbol, esa selección que llegaba al país de las barras y las estrellas como una de las favoritas, en gran parte por el buen equipo que habían conformado, pero también por la presencia del ‘Diego’, ese mismo que había coronado finales en sus dos mundiales anteriores.
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En aquel año, el astro argentino, campeón con su selección en México 86, le tocaba decirle adiós al mundial después de una prueba de doping, todo esto después de un partido fantástico contra Grecia. Pero mientras todo esto pasaba, mi padre solo me hablaba de Pelé, y aquel equipo del Brasil de 70, mismo que O’Rey, como le dicen en Brasil, supo conquistar también en el estadio Azteca, su última copa del mundo de tres que se dio el gusto de ganar.
A mis ocho años me preguntaba quién era Pelé, y el porqué de la idolatría de mi padre por este jugador de fútbol, si yo en ese momento solo entendía que el fútbol pasaba por jugadores que pateaban un balón a un arco, y que era gol cuando entraba.
Pelé como mito, Pelé como Rey
Los años pasaron y el fútbol se inyectó en mis venas como ese suero que le ponen a uno en los hospitales, y de a poco entendí que de este deporte no se podía hablar sino lo hacíamos antes con una reverencia (válgaseme el adorno) para el Pelé, quien fue el que globalizó con sus goles, gambetas y samba el deporte más lindo del mundo.
Para muchos al rey le faltó jugar en Europa, para otros nunca fue necesario, pues cada cuatro años él tenía una historia que contar en los mundiales, recordando que ganó el de Suecia 1958, el de Chile 1962, y el de México 1970, convirtiéndose en uno de los pocos jugadores que han pasado la barrera de los 10 goles en mundiales (12, más exactamente).
Sus genialidades, sin redes sociales, y poca televisión, maravillaron el mundo, y lo convirtieron en el Rey, sí, en ese rey del deporte más amado y querido en el mundo, pero no solo por sus grandes destrezas para patear el balón, sino también por esa gran persona que se formó en torno al fútbol, una que pensó siempre en su país, en su familia y en sus amigos.
Tras 22 mundiales disputados, Pelé sigue siendo el jugador más joven en marcar en una copa del mundo, y es que él tan solo lo hizo con 17 años y pocos días, todo esto en Suecia 1958, lo que demuestra que para ser el mejor no se necesita tener 30 o 25 años, pues él de a poco se ganó el respeto del mundo, pues su magia y sensibilidad, lo enmarcaron como uno de los mejores de su época, y para muchos, el mejor de la historia.
El debate de quién es el mejor jugador de la historia
Quienes vieron a Maradona gozaron con su fútbol, irreverencia y magia; quienes vimos a Messi disfrutamos con su constancia, goles, asistencias, juego en equipo, entre otras cosas; pero nuestros abuelos celebraron la pasión, destreza y viveza; además del talento, la magia y la velocidad del ‘negro’, como muchos de nuestro padres lo llaman cariñosamente.
Al final Pelé fue el que sentó las bases del fútbol moderno, de ese que empezamos a ver a color y con una velocidad única, ese que disfrutamos ahora gracias, también a lo que él produjo como producto, pues en gran parte él fue el Michael Jordan del fútbol, ese que no solo lo globalizó como deporte en sí, sino también en un producto que se logró explotar monetariamente.
Pelé nos regaló proezas únicas, pero nos regaló historias, mismas que nos contaron nuestros abuelos y padres, y que permitieron que ahora amemos y disfrutemos de este deporte tan hermoso, mismos que jugadores como Maradona, Messi y hasta el mismo Cristiano lo hicieran más grande, pero todo basado en lo que hizo él, O’Rey Pelé.
Luis Efrén Beltrán Rueda
Periodista Digital
