Jhonny Rivera destacó emotivo logro de Valentino, su caballo rescatado
El equino se encuentra nuevamente en la finca del artista para continuar con su correcta recuperación.
Jhonny Rivera destacó emotivo logro de Valentino. (IG: @jhonnyrivera).
Ya han pasado diez días desde que Valentino, el caballo rescatado del cantante de música popular Jhonny Rivera se encuentra en la finca del artista para continuar con su correcta recuperación, pues, aunque el equino fue dado de alta por los profesionales, aún debe continuar en reposo para que sus heridas cicatrices de la mejor manera.
Recordemos que horas después de su llegada, el artista compartió nuevas noticias de su caballo en donde destacaba el nuevo semblante e innegable energía que tenía, pues resulta que, desde el primer minuto que llegó al lugar, Valentino se mostró bastante emocionado y cómodo.
Valentino, el caballo de Jhonny Rivera, muy feliz
De hecho, en aquella ocasión Jhonny Rivera manifestó que no sabía si reír o llorar ya que, aunque Valentino se mostraba con bastante vitalidad y muchísima energía, no podía dejarlo correr por mucho tiempo, ya que esto podría ocasionar una nueva lesión.
Por tal razón, el intérprete de “Tímido” tomó la sabia decisión de mantenerlo en su pesebrera junto a otros animalitos para que no se sintiera solo y pudiera descansar sin estar corriendo por las veredas.
El emotivo logro de Valentino que emocionó a Jhonny Rivera
Mientras el caballo ha estado bajo su cuidado y descansando en las pesebreras, Jhonny Rivera se percató de algo que realmente significaba un gran logro en el proceso de recuperación de Valentino. Y es que según comentó el artista, cuando el equino recién fue rescatado, debido a la condición en una de sus patas delanteras, no era posible ubicar el heno en la parte superior, como es debido, sino que tenían que ponerlo en el suelo para que él no se esforzara tanto.
“Cuando Valentino estaba, que lo trajimos recién traído, él no podía comer así (con el heno al nivel de su cabeza) porque él estaba caído de un lado, entonces para hacer ese movimiento, le quedaba todo el peso sobre la pata de allá (derecha) y no podía. Entonces tocaba ponerle el heno abajo. Este es otro de los logros que tenemos con Valentino. A parte de que se ve un caballo contento, se ve un caballo de ánimo, de ganas de jugar, como un adolecente, porque ya es adolecente. Y bueno, gordito sí está”.
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