Mateo Carvajal puso a prueba el interés de su hijo Salvador
En un nuevo reencuentro, el influencer quiso saber si su hijo se ponía feliz por los regalos que le daba o por verlo a él.
Mateo Carvajal puso a prueba el interés de Salvador. (IG: @mateoc17).
El creador de contenido de alto rendimiento Mateo Carvajal ha dejado claro el gran amor que siente por su hijo Salvador, fruto de su relación con Melina Ramírez, al hacer todo lo posible por hacer sus días a su lado inolvidables, pues recordemos que la reconocida pareja actualmente maneja una custodia compartida y cada cierto tiempo el infante viaja a Medellín para compartir tiempo de calidad al lado de su padre.
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En esta ocasión, el influenciador se mostró emocionado por medio de sus redes sociales al contarle a sus seguidores que el recibimiento de Salvador iba a ser diferente esta vez, pues Carvajal siempre suele darle la bienvenida con diversos regalos con el fin de hacer sentir especial.
Sin embargo, en esta ocasión el deportista manifestó que no iba a llevar ningún tipo de detalle con el fin de poner a prueba al pequeño y así saber si realmente la emoción que muestra cada vez que se reencuentran es por verlo a él o los diferentes obsequios que le suele dar en estos momentos.
Mateo puso a prueba a Salvador
De esta manera, a través de las historias de su cuenta oficial de Instagram, en donde acumula cerca de cuatro millones y medio de seguidores, el creador de contenido fitness compartió una serie de audiovisuales en los que daba todos los detalles al respecto.
“Hey, ya llegué y quiero hacer un experimento con este mancito (Salvador) porque es que no le traje ni un regalo, le compré varias cositas, pero no le traje nada a ver si se emociona de verme o es que se emocionaba este man de ver los juguetes que le traía, vamos a ver”, explicó Mateo Carvajal mientras se dirigía al punto de encuentro con su hijo.
Segundos más tarde, el influenciador compartió un nuevo video en el que se ve a Salvador llegar al lugar y posteriormente salir corriendo a abrazar a su papá. De hecho, el niño no se percata de que Mateo no tiene nada en sus manos para entregarle, sino que por el contrario salta sobre él para darle un fuerte abrazo y saludarlo, demostrando así que lo único que le interesa es estar a su lado.
