“Yo no sabía que hacer”: Sara Uribe reveló por qué quebraron sus negocios
La actriz y empresaria colombiana, Sara Uribe, a través de su cuenta de Instagram contó cómo hizo para emprender.
Sara Uribe contó cómo hizo para emprender. (Foto: IG Sara Uribe)
La actriz y empresaria colombiana, Sara Uribe, a través de su cuenta personal de Instagram publicó un video contando cómo ha sido su historia de emprendimiento y por qué sus peluquerías quebraron.
Sara Uribe contó su historia de emprendimiento
En el video, Sara Uribe, les contó a sus 7 millones de seguidores que comenzó en el mundo del emprendimiento cuando tenía tan solo aproximadamente a 12 años cuando acompañaba a su mamá a vender tortas, esmaltes y quesos a los talleres de mecánicos.
Cuando cumplió 16 años, con su primer novio, se montaban a una moto y vendía camisetas, y los fines de semana le ayudaba a un señor, llamado Carlos, en las bodegas y vendía ropa que le fiada esta persona.
“Yo todo el tiempo quería vender, trabajar y hacer plata. Mejor dicho, yo no me quería quedarme en la pobreza”
Cuando ella creció comenzó trabajando como modelo de protocolo con una fábrica de licores, mientras estudiaba becada en la universidad la carrera de comunicació social y periodismo. Ella cuenta que sus horarios eran muy extensos en donde finalizaba de trabajar a las 2 de la mañana y a las 5 tenía que estar en la universidad para luego ir a hacer sus practicas en una canal regional, pero nunca dejó de vender ropa.
“yo me la rebuscaba”, dijo la empresaria colombiana, Sara Uribe.
Sara Uribe contó cómo quebraron sus peluquerías
Tras confiar en una persona y entregarle sus ahorros, montó cinco peluquerías en las que desafortunadamente quebraron, de las cuales, solo le quedó una y es la que ha conservado como ese sueño anhelado.
“Es ese tesoro y ese sueño que siempre tuve”.
En medio del video mencionó que también tuvo el sueño de formar una familia y que, por eso, se fue del país y reveló en tono jocoso: “que tampoco fue tan exitoso”, refiriéndose a su pasado con el papá de su hijo, el futbolista Fredy Guarín.
La paisa contó que al volver al país se llevó la sorpresa de que las empleadas de sus peluquerías la tenían demandada, además que le debía dinero a mucha gente, estaba endeudada en los bancos porque le habían falsificado sus firmas y tampoco les pagaron a los proveedores: “Yo no sabía que hacer”, razón por la cual tuvo que vender varias de sus cosas para pagarle a la gente.
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