Mientras vivimos en la era de Messi, nuestros padres y abuelos gozaron al ritmo de la samba, gambetas y goles de O’Rey.

AFP / VANDERLEI ALMEIDA

Sus genialidades, sin redes sociales, y poca televisión, maravillaron el mundo, y lo convirtieron en el Rey, sí, pero no solo por sus grandes destrezas, sino también por esa gran persona que se formó en torno al fútbol.

AFP / MARIA R. BASTONE