Bad Bunny fue catalogado como el artista número 1 del mundo
El medio especializado en data, Bloomberg Business, explicó que el boricua es el mejor basado en sus números.
Bloomberg destacó a Bad Bunny por su ventas y reproducciones. (Tomada de AFP)
No lo frena nada. Esto es lo que le pasa a Benito Antonio Martínez Ocasio, más conocido en el mundo de la música como Bad Bunny, quien para la revista especializada en data, Boomberg Business, es el artista número uno del mundo, actualmente.
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Este medio llegó a esta conclusión ya que él es artista que lidera la industria musical en ventas de discos, streamings de Spotify y vistas en Youtube. Gracias a estos número, este artista del género urbano se ha posicionado como el más escuchado, últimamente, a nivel mundial. Recordemos que el inicio de su carrera se remonta al año 2015, cuando empezaron a sonar su discos a nivel mundial.
Las canciones del ‘conejo malo’ han aparecido más en el Top 100 de la plataforma musical Spotify, en los últimos dos meses, que las de cantantes de la talla de Harry Styles, Olivia Rodrigo, Kendrick Lamar o el mismo Drake, este último, el que solía dominar este tipo de cifras y reconocimiento en la industria musical.
Entre las cifras que dio el medio, es importante resaltar que desde el 6 de mayo del presente año, mismo en el que se estrenó su álbum ‘Un verano sin ti’, ha vendido más de 1.4 millones de copias, además de los 3 billones de reproducciones, solo en Spotify.
Actualmente, Bad Bunny se encuentra encima en este ranking publicado por Bloomberg de artistas del calibra de Kenny Chesney, Harry Styles, Justin Bieber, y de la sensación de la música femenina a nivel mundial, Billie Eilish, quien es la mujer que por estos días más genera en el mundo musical.
La fortuna de Bad Bunny
Y sus reproducciones musicales no son las únicas que pasan millones, pues las cuentas del boricua también llenas; hay quienes aseguran que él cuenta con una fortuna neta que sobrepasa los 30 millones de dólares, dinero que ha llegado gracias a sus producciones musicales, pero también por sus contratos de publicidad.
