Informe de la ONU revela alarmantes cifras de embarazos no deseados

La Organización de Naciones Unidas (ONU) presentó un nuevo informe titulado "Visibilizar lo invisible", en el que se destacan las principales causas y consecuencias de los embarazos no deseados a nivel mundial.

Detalles del informe de la ONU sobre embarazos no deseados 

Según este documento, se estima que cada año se producen 121 millones de embarazos no intencionales en todo el planeta. Estas cifras corresponden al período de 2015 a 2019 y revelan que aproximadamente uno de cada dos embarazos durante ese lapso no fue planeado.

Uno de los datos más preocupantes que el reporte destaca es que el 60 por ciento de estos embarazos no deseados terminan en abortos, la mayoría de ellos realizados de manera insegura. Esta práctica clandestina es responsable del 13 por ciento de las muertes maternas a nivel global.

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El informe identifica diversas causas de estos embarazos no deseados, entre las que se encuentran la violencia sexual y la falta de acceso a una educación adecuada sobre salud reproductiva. Estas problemáticas representan una emergencia de salud pública, según la ONU, y generan consecuencias significativas para las madres, como el impacto económico y psicológico.

Impacto de los embarazos no deseados en los sistemas de salud

Además, la organización resalta que estos embarazos no deseados también tienen un impacto en los sistemas de salud de los países. Las autoridades sanitarias deben hacer frente a la atención de las complicaciones derivadas de los abortos inseguros y brindar apoyo a las mujeres que deciden continuar con el embarazo no deseado.

Según un médico en Estados Unidos, muchos migrantes toman la decisión de cruzar las fronteras estando embarazadas. Esto pone en evidencia las dificultades que enfrentan las mujeres para tener acceso a métodos anticonceptivos y atención médica adecuada en sus países de origen.

La ONU hace un llamado a todas las naciones para que implementen políticas y programas que promuevan la educación en salud sexual y reproductiva, así como el acceso a métodos anticonceptivos seguros y efectivos. Solo de esta manera se podrá reducir la incidencia de los embarazos no deseados y garantizar una maternidad deseada y segura para todas las mujeres del mundo.