Cómo cuidar e hidratar la piel para esta temporada de vacaciones
Si está pensando en viajar a alguna ciudad o pueblo con mucho sol, estos consejos le ayudarán.
Cómo cuidar e hidratar la piel para estas vacaciones | AFP / Daniel SLIM
Los meses de diciembre y enero suelen ser dos de los más usados en el año para salir de vacaciones con la familia y los amigos. Para quienes vivimos en ciudades con climas fríos, suele ser una gran opción viajar a lugares un poco más templados o calientes para así cambiar de ambiente. Esto significa mayor exposición al sol.
También te puede interesar: ¿Gabriel Soto dio lujoso regalo a Sara Corrales tras supuesta separación?
La piel, el órgano más grande del cuerpo humano, suele ser también uno de los más delicados y una sobreexposición de éste al sol puede traer dificultades en la salud como quemaduras dolorosas, envejecimiento prematuro y hasta cáncer de piel.
Es por eso por lo que debemos cuidarnos del sol y disfrutarlo con responsabilidad. Aquí te daremos algunos consejos para que hidrates y cuides tu piel de la exposición al sol. En primer lugar, debes saber que la rutina del cuidado de la piel que usas normalmente podría variar dependiendo del clima.
Teniendo en cuenta el clima cálido o templado, los componentes de las cremas y sérums que uses deben aportar la mayor hidratación posible, es por eso que recomendamos algunos como la glicerina, el ácido hialurónico y algunos extractos vegetales.
Ahora bien, si tus vacaciones las vas a pasar en una gran ciudad en la que la piel pueda estar expuesta a la contaminación, también es necesario tener un producto con antioxidantes y la vitamina C, en este caso, es un gran aliado.
El paso más importante es el que viene a continuación: la protección solar. En cualquier clima es importante aplicar en nuestro rostro y cuerpo (todas las partes que estén expuestas) un buen bloqueador solar.
Recuerda que el factor de protección solar (SPF) indica el número de veces que el protector aumenta la resistencia natural de tu piel ante las quemaduras solares. Es decir, un protector con SPF 50 significa que tu piel tardará 50 veces más en quemarse que si no te hubieras puesto protección.
Te recomendamos volver a aplicarte el bloqueador solar cada dos o tres horas para que tengas la mayor protección posible.
