Mito o realidad: ¿el café ayuda a combatir el dolor de cabeza?

Muchas personas afirman que sufren de dolores de cabeza cuando toman una taza de café, mientras que otros aseguran que una dosis de cafeína les alivia la cefalea. Ante esta situación, dos neurólogos dan las claves sobre el efecto real de la cafeína.

¿Qué dicen los expertos sobre el consumo de café para los dolores de cabeza?

Sonia Santos, coordinadora del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN), confirma que hay una conexión entre el dolor de cabeza y la cafeína, y que esta sustancia "se utiliza comúnmente como componente en medicamentos que alivian el dolor". En este sentido, agrega que se sabe que agregar 100 mg de cafeína a una dosis estándar de analgésicos comunes puede mejorar su efecto en algunos pacientes.

Sin embargo, para otros individuos, la cafeína puede actuar como desencadenante del dolor de cabeza. Samuel Díaz, coordinador de la Unidad de Cefaleas del servicio de Neurología del Hospital La Fe de Valencia, no recomienda la cafeína como tratamiento para la cefalea, ya que puede interferir con otros medicamentos recetados.

Es importante tener en cuenta tanto la dosis como los peligros de un consumo excesivo de cafeína. Santos destaca que consumir cantidades pequeñas de cafeína puede ayudar a controlar un ataque de migraña, pero en cantidades elevadas puede cronificar el dolor.

Por lo tanto, se aconseja un consumo moderado de esta sustancia. Además, el consumo excesivo de cafeína puede afectar el sueño, elevar la presión arterial y causar taquicardias o arritmias, dependiendo de la vulnerabilidad o sensibilidad de cada persona.

Existen algunas excepciones en las que el especialista puede considerar la prescripción de cafeína para aliviar el dolor de cabeza. "Es cierto que existen otros tipos de dolor de cabeza, como la cefalea por hipotensión de líquido cefalorraquídeo, que pueden beneficiarse de dosis de 200-300 mg de cafeína cada 8-12 horas", explica Santos.

Además, la cafeína puede resultar eficaz en el tratamiento de la cefalea hípnica, que ocurre exclusivamente durante el sueño y también se conoce como cefalea despertador. En estos casos, "el tratamiento más efectivo es la cafeína, que alivia el dolor después de su administración en forma de café o en preparados de cafeína (40 o 60 mg, o 1 o 2 tazas de café)". Paradójicamente, "en estos pacientes, la cafeína no provoca insomnio".

Díaz menciona que muchos pacientes sufren dolores de cabeza debido a la falta de café. Este es uno de los motivos de lo que se conoce como migraña de fin de semana, que suele ocurrir cuando dejan de tomar café los sábados y domingos, por dormir más horas o por ambas razones. En general, "los migrañosos no se adaptan bien a los cambios en la rutina de comidas, consumo de café, sueño, etc.".

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También hay personas que no padecen migraña pero afirman tener cefaleas cuando dejan de consumir café. En realidad, lo que experimentan es una dependencia de la cafeína y el consiguiente síndrome de abstinencia. "Estos dolores de cabeza suelen predominar durante la mañana (cuando la persona se levanta) y desaparecen después de consumir una nueva dosis", señala Santos.

Incluso se ha descrito la cefalea por privación de cafeína, que se manifiesta dentro de las 24 horas siguientes a la interrupción del consumo habitual de cafeína por encima de los 200 mg al día durante más de dos semanas. Este problema se resuelve de forma espontánea durante los siete días siguientes a la cesación del consumo y se alivia dentro de la hora siguiente a la ingesta de 100 mg de cafeína.

En resumen, la recomendación de Díaz es consumir café de manera moderada y constante, siempre respetando las indicaciones médicas para tratar el dolor de cabeza. La clave está en encontrar un equilibrio y evitar los excesos para tener una experiencia positiva con el café y evitar problemas de salud.