La importancia del ejercicio físico y mental en personas mayores

En el cuidado de las personas mayores, es fundamental promover su bienestar tanto físico como mental. Una de las maneras más efectivas de hacerlo es a través de la práctica regular de ejercicio físico y actividades cognitivas. Los especialistas recomiendan una combinación adecuada de ejercicios de resistencia, fortalecimiento, equilibrio y estiramiento, así como estimulación mental, para lograr una vejez activa y saludable.

¿Por qué es tan importante el ejercicio en personas mayores?

El ejercicio físico es esencial en la tercera edad, ya que contribuye a mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza, reduciendo significativamente el riesgo de caídas y permitiendo a las personas mayores moverse con mayor facilidad.

Además, fortalece el sistema inmunológico, disminuye el riesgo de demencia y ayuda a controlar el colesterol y la presión arterial, factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares. Asimismo, el ejercicio físico mejora el estado de ánimo, la autoestima y previene la obesidad, entre otros beneficios.

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¿Cada cuánto debe ejercitarse una persona mayor?

Para las personas mayores de 65 años, es recomendable realizar ejercicio físico diariamente, en la medida de sus posibilidades. Caminar es una actividad simple y efectiva que se aconseja realizar al menos 22 minutos al día, combinándola con otros tipos de ejercicios para mayores, como la gimnasia en casa o en parques biosaludables. Además, es importante adaptar el ejercicio a las capacidades individuales de cada persona, teniendo en cuenta posibles limitaciones físicas.

En cuanto a los ejercicios de fortalecimiento, se recomienda realizar extensiones de brazos y piernas, ejercicios abdominales y otros ejercicios específicos destinados a desarrollar y tonificar los músculos, así como fortalecer los huesos. Por otra parte, los ejercicios de equilibrio, como caminar afianzando el talón o levantar un pie para dejar caer el peso del cuerpo en el otro, mejoran la coordinación y ayudan a prevenir caídas.

Además de la actividad física, es fundamental estimular la actividad mental en las personas mayores por medio de ejercicios de memoria a corto y largo plazo, y practicar actividades intelectuales son acciones que contribuyen a mantener un cerebro activo y saludable en la vejez.

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