Los efectos que genera una cena pesada antes de dormir
Un nuevo estudio revela los efectos negativos de una cena pesada en el descanso nocturno.
Los efectos que genera una cena pesada antes de dormir. Foto de Carles Rabada en Unsplash.
Consumir una cena cargada de carbohidratos, grasas, azúcares o cafeína poco antes de ir a dormir puede dar lugar a una serie de molestias en el sistema digestivo. En enero de 2023, un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México advirtió los riesgos asociados con la ingesta de comidas pesadas antes de acostarse, destacando la importancia de cuidar nuestros hábitos alimenticios para mantener un descanso nocturno saludable.
El responsable médico de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM, Rafael Santana Miranda, afirma que el sueño es esencial para la salud humana, pero también muy complejo. Cenar alimentos pesados puede perturbar el descanso e incluso causar pesadillas que interrumpan el sueño de forma repentina.
Estos son los efectos de consumir una cena pesada antes de dormir
Entre los síntomas que pueden aparecer después de una cena abundante se encuentran el reflujo, la indigestión y malestar estomacal. Por ello, el artículo de la Unam sugiere evitar comidas excesivas en carbohidratos, grasas, azúcares e incluso la ingesta de café durante la noche.
La cafeína presente en el café es una de las drogas más utilizadas en el mundo y puede aliviar la somnolencia. Según un estudio del Instituto Nacional de Medicina (NIH) de los Estados Unidos, publicado en 2022, la cafeína es una de las metilxantinas más utilizadas y puede tener diversos efectos en el organismo.
¿Con cuántas horas de anticipación es recomendable cenar antes de dormir?
Tanto la UNAM como una investigación del NIH del año 2020 coinciden en que se necesitan entre 2 y 3 horas de espera entre la cena y el momento de acostarse para descansar sin interrupciones. El horario de la cena puede variar debido a las exigencias del trabajo y al estilo de vida de cada persona. Sin embargo, se ha aceptado ampliamente que evitar cenar antes de dormir es una práctica recomendada para mejorar la higiene del sueño.
El estudio realizado por el NIH con 793 participantes entre 18 y 29 años muestra que las comidas con un alto índice glucémico, ingeridas 4 horas antes de acostarse, promueven el inicio del sueño de manera más efectiva que al consumirlas con solo 1 hora de anticipación al descanso.
Cuidar la higiene del sueño y llevar una alimentación equilibrada son acciones clave para mantener una vida saludable en todos sus aspectos.
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