La curiosa razón por la que a veces nos despertamos antes de que suena la alarma
Según los expertos, esta habilidad para despertarnos a la hora precisa tiene que ver con nuestro reloj interno.
Existen personas que logran despertarse antes de que suene su alarma. (Foto de CHUTTERSNAP en Unsplash)
Muchas personas experimentan la curiosa sensación de despertarse justo antes de que suene la alarma. ¿A qué se debe esto? Según los expertos, esta habilidad para despertarnos a la hora precisa tiene que ver con nuestro reloj interno.
El reloj interno de nuestro cuerpo es el encargado de regular nuestra cronobiología, es decir, nuestros ritmos biológicos. Se sincroniza principalmente con la luz que recibimos, informando al núcleo supraquiasmático en nuestro cerebro sobre los momentos adecuados para estar activos o al contrario irnos a dormir.
La razón por la que en ocasiones nos despertamos antes de que suene la alarma
Además de la luz, otros factores como los horarios regulares de las comidas y el nivel de actividad diaria influyen en nuestro reloj interno. Cuando llevamos una rutina de sueño normal, este se sincroniza con ella y nos permite despertarnos incluso antes de que suene la alarma del despertador.
Algunas personas notan esta capacidad incluso durante los fines de semana o períodos de vacaciones, ya que el cerebro tiene la información de que debe despertarse a una hora determinada.
El reloj interno también activa hormonas como el cortisol y la melatonina, las cuales regulan nuestros niveles de agudeza y somnolencia. Cada persona tiene una sensibilidad distinta a la luz, lo que puede afectar la posibilidad de despertarnos sin alarma.
¿Por qué nos despertamos antes de que suene la alarma?
Además, se distinguen dos tipos de personas según su funcionamiento del reloj biológico: los dormidos tempranos, que se acuestan y se despiertan en horas de la mañana, y aquellos con un retardo de fase, que se duermen y se despiertan tarde. Quienes tienen la facilidad de conciliar el sueño rápido y temprano, suelen despertarse sin necesidad de tener una alarma, mientras que los segundos tienen una mayor presión de sueño por la mañana y les cuesta despertar al siguiente día.
También existen personas que son dormidas cortas, que se sienten activas y sin sueño con cinco horas de sueño, y aquellas que necesitan más de las ocho horas recomendadas. Las primeras tienen más probabilidad de despertarse sin alarma.
Sin lugar a dudas, nuestro reloj interno desempeña un papel fundamental en el ciclo de sueño y puede permitirnos despertarnos de manera natural antes de que suene la alarma sin mayor dificultad.
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