Tino Asprilla, no nací para perder | Capítulo 2 | La gloriosa llegada del Tino al Parma
Amigos y conocidos del Tino, describieron cómo fue el esplendoroso arribo del jugador colombiano al equipo italiano.
Para muchos ex compañeros del Parma, entrenadores y periodistas, el Tino era un jugador de otro nivel, que sorprendía con su talento y destreza en el campo de juego. De hecho, Faustino confiesa que fue un jugador revelación en Italia, sin titubeos.
Para el Tino, el Parma fue un cambio, ya que, en su momento, era de las más grandes experiencias que pudo haber presenciado; por lo que ahora, cuando visita de nuevo el lugar, es un escenario lleno de recuerdos.
El aterrizaje del Tino en el Parma fue considerado riesgoso, pues la exigencia era alta, ya que el fútbol italiano se consideraba el mejor de Europa y por esas fechas, 1990, Italia resplandecía, incluso para organizar la Copa del Mundo.
Aunque en sus inicios, el Tino se presentó como un hombre tímido, con el pasar de los días, su personalidad salió a flote, demostrando la chispa que lo caracterizaba. Así mismo, Aunque el jugador alcanzaba el éxito, nunca se olvidó de su mamá, pues quiso que tuviera todo lo que soñó para ella.
Sin embargo, pese a estar en la cúspide de su carrera, los obstáculos ambientales, como el frío, generaron en él muchas inquietudes, que pronto logró superar gracias a su dedicación.