Tino Asprilla, no nací para perder | Capítulo 6 | Cuando la fama se sube a la cabeza
Las fiestas y las mujeres fueron el punto débil del deportista, el cual le atrajo una fama de indisciplinado.
Luego de tantos logros en el futbol europeo, Faustino comenzó a estar en boca de todo el mundo, en especial de los medios de comunicación, quienes registraron e informaron varios escándalos del jugador, los cuales alcanzaron a enlodar su disciplina.
Inicialmente, el Tino Asprilla habla de su finca y cómo pensó en el nombre, el cual esta inspirado en su hijo Santiago y en él, dejando como resultado “Santino”, un lugar que se convirtió en el tempo de sus fiestas más famosas, cumpleaños y otras celebraciones que llegaban hasta el amanecer.
Mientras en Colombia, el Tino se volvía una leyenda de las fiestas, en Europa crecía la admiración por el jugador cuando llegó al Newcastle United, un equipo inglés que pagó 7 millones de libras para verlo danzar con la pelota.
No obstante, tras un exitoso partido, la magia del Tino empezó a tener lunares debido a su indisciplina, ya que el jugador priorizaba las fiestas, las mujeres y los amigos antes de cumplir con sus obligaciones.
Además de dicha situación, el Tino sorteó una visita al juzgado inglés por una falta en un partido y la famosa foto del jugador, que se robó la admiración de varias mujeres que se preguntaban: ¿Qué tiene el Tino?